Israel entró en el patio trasero de Hezbollah, ¿hasta dónde llegará?
El ejército israelí ha anunciado incursiones «selectivas» tras el asesinato del líder de la milicia, Hassan Narshalah.
En los tres días transcurridos desde que Israel asesinó al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, el país ha utilizado su superioridad aérea para lanzar incesantes ataques contra el Líbano.
No obstante, ahora ha pasado a una nueva fase de su ofensiva: la incursión terrestre, mucho más arriesgada, que llevará al ejército israelí hasta el patio trasero de Hezbollah, en el sur del Líbano.
Israel se ha preparado desplazando equipos y divisiones de combate hacia su frontera norte. En los últimos días, las fuerzas israelíes han llevado a cabo incursiones a pequeña escala, recabando información y atacando puestos de artillería y otras infraestructuras de Hezbollah en el Líbano.
En la madrugada del martes, el ejército israelí anunció el inicio de una operación terrestre «limitada».
Las maniobras han llevado a Estados Unidos a intentar contener la situación. Ahora, los países de la zona se preguntan hasta dónde llegará Israel en su enfrentamiento con Irán y sus aliados, y dónde se detendrá.
Yoav Gallant, ministro de Defensa, calificó el lunes la escalada como «una forma de cambiar la situación de seguridad y permitirnos completar una parte importante de los objetivos de la guerra: devolver a los residentes a sus hogares».
Israel lleva mucho tiempo insistiendo en que devolver a las casi 60.000 personas desplazadas del norte del país por los ataques de Hezbollah -que comenzó a disparar contra Israel en apoyo de Hamás al día siguiente de su ataque del 7 de octubre– es uno de sus principales objetivos.
Durante el último año, las autoridades israelíes han asegurado que preferirían hacerlo por medios diplomáticos, pero también han amenazado con utilizar la fuerza militar a medida que se intensificaba su retórica beligerante.
Poco después de que Hezbollah empezara a disparar contra Israel el año pasado, EE.UU. tuvo que convencer a Israel de que no lanzara una ofensiva preventiva contra los militantes. En los 12 meses transcurridos desde entonces, el ejército israelí ha bombardeado el sur de Líbano con ataques aéreos y de artillería, obligando a más de 110.000 personas a huir de sus hogares y causando daños masivos en toda la zona fronteriza.
Yaakov Amidror, exasesor de seguridad nacional del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y miembro del Jewish Institute for National Security of America de Washington, afirmó que, tras 11 meses de combate en Gaza, el ejército israelí estaba «algo agotado», por lo que parece poco probable que iniciara ahora una operación a gran escala como la que había lanzado contra Hamás.
Itamar Yaar, exjefe adjunto del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de Israel, aseguró que aunque no esperaba que Israel lanzara una invasión a gran escala en el Líbano, ya que el precio sería «más alto del que estamos dispuestos a pagar», era probable que llevara a cabo operaciones cerca de la frontera para hacer frente a la amenaza que suponen los misiles de Hezbollah.