La imagen de la princesa de Gales llamó la atención de todos en las redes. En medio de los rumores sobre su estado de salud, comenzaron a circular teorías que aseguraban que el posteo estaba editado.
Kate Middleton admitió haber editado la foto que compartió junto a sus hijos. La imagen fue posteada este domingo a través de la cuenta oficial del Palacio de Kensington para brindar sus saludos por el Día de la Madre en Gran Bretaña. Enseguida los usuarios comenzaron a marcar que la imagen tenía errores y desde la corona tuvieron que salir a aclarar lo que sucedió.
“Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer. Espero que todos los que celebran hayan tenido un muy feliz Día de la Madre”, escribieron a través de la cuenta oficial de los príncipes de Gales.
Este domingo, los herederos al trono compartieron una foto en la que se ve a Kate sentada y sonriente junto a sus tres hijos, George, de 10 años; Charlotte, de 8, y Louis, de 5 años.
Luego de su cirugía de abdomen realizada el 17 de enero, la princesa de Gales no volvió a aparecer en público y los rumores acerca de su estado de salud comenzaron a circular. Sin embargo, la imagen que ayer dieron a conocer desde la corona británica parecía despejar las inquietudes que reinaron estos últimos dos meses.
Lejos de ello, con el pasar de las horas los usuarios en las redes empezaron a notar errores en la fotografía y se despertó un rumor aún mayor: que la foto había sido realizada con Inteligencia Artificial.
Fueron varias personas en todo el mundo las que destacaron errores en diferentes partes de la imagen. “¿Por qué una de sus manos está borrosa? Esto parece IA”, “He retocado miles de fotografías como fotógrafo y lo que lleva la niña en la muñeca es un desastre. ¡No puedo creer que sea accidental, que lo retoquen tan mal!”, “¡La muñeca del jersey rojo no se copió correctamente de otra imagen!”, “Su cabello se ve raro”, “Una mano borrosa y otra enfocada” y “Esto también parece extraño. Como una garra. Su manito con toda esa longitud extra hacia la derecha/abajo”, fueron algunos de los mensajes que más se repitieron junto a una seguidilla de fotos con zoom.
Finalmente, este lunes se confirmó que se trataba de una edición. Su última aparición pública había sido en una misa de Navidad, en Sandringham, en el este de Inglaterra, donde la familia real tiene una residencia.
Después de una catarata de especulaciones que iban desde una cirugía estética hasta cuestiones de salud grave, el pasado fin de semana, el Palacio de Kensington intentó calmar los ánimos. “Dejamos claro a principios de enero que la princesa de Gales planeaba ausentarse de sus compromisos públicos hasta después de Pascua, y eso no cambió”, afirmó en un comunicado a la prensa.