De acuerdo al Indec, el último trimestre del año pasado el Producto Bruto tuvo un retroceso del 1,4% interanual debido al impacto de la sequía, la persistencia de la inflación y la devaluación.

La sequía, la inflación persistente y la devaluación hacia finales de 2023 impactaron negativamente en la actividad agropecuaria, la actividad fabril y el consumo, lo que resultó en una caída del Producto Bruto Interno del 1,6% a lo largo de ese año, según informó el Indec. Para 2024, tanto las estimaciones oficiales como las privadas anticipan otra contracción económica debido al efecto del ajuste fiscal.

Aunque la recesión comenzó a manifestarse con mayor fuerza en los primeros meses de 2024, en realidad había iniciado el año anterior, aunque con indicadores más moderados. El cuarto trimestre de 2023, de acuerdo al Indec, finalizó con una disminución del 1,4% en comparación con el mismo período del año anterior y del 1,9% respecto al tercer trimestre de 2023.

“En cuanto a la demanda, solamente tuvieron un incremento trimestral, en términos desestacionalizados, las Exportaciones, con 5,7 por ciento. El Consumo privado descendió 1,5%; el Consumo público, 4,7%; y la Formación bruta de capital fijo, 10,8 por ciento”, reveló el Indec.

“La serie original del PIB, en comparación con igual período del año anterior, mostró un descenso de 1,4% en el cuarto trimestre. Entre los componentes de la demanda, el mayor descenso se observó en la Formación bruta de capital fijo, con -6,8% interanual (interanual). Por el lado de los sectores de actividad, se destacan el incremento en Hoteles y restaurantes (8,3% ia), y las caídas en Industria manufacturera (-6,0% ia) y Electricidad, gas y agua (-5,1% interanual)”, detalló el organismo estadístico.

Durante todo el año, el impacto más pronunciado en la actividad económica se observó en Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-20,2%) debido a la sequía. En el segundo trimestre, que suele ser de mayor actividad, el desplome interanual superó el 40 por ciento. 

A este sector le siguieron la pesca (-6,1%), la intermediación financiera (-3,7%), la industria manufacturera (-2,1%), el Transporte, almacenamiento y comunicaciones (-0,9%), la Electricidad, gas y agua (-0,7%) y el Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-0,5%). Otros sectores compensaron estas caídas, como Hoteles y restaurantes (7,5%) y Explotación de minas y canteras (7,2%), entre otros.

Un informe de Balanz Capital analizó el resultado del informe a través de los otros componentes del PBI más allá de la oferta: “Por el lado de la demanda, sólo las exportaciones (5,7% trimestre contra trimestre) tuvieron un crecimiento trimestral. El consumo privado (-1,5%), consumo público (-4,7%) y la formación bruta de capital fijo (-10,8%) presentaron variaciones negativas en la comparación trimestral”. 

“En cuanto a la dinámica de 2023, el consumo privado 1,1% interanual, mientras que la formación bruta de capital fijo tuvo una variación de -1,9% anual. En cuanto al sector externo, las exportaciones e importaciones variaron -6,7% anual y 2,2% anual, respectivamente, en 2023”, plantearon.

En tanto, las estimaciones privadas prevén una caída del PBI para este año. Según el último informe del Fondo Monetario Internacional, la Argentina será la única economía del G20 que experimentará en 2024 una marcada recesión (-2,8% de caída del PBI) y además será la única que tendrá dos años seguidos en retroceso. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, en tanto, reflejó que el consenso de consultoras y bancos es que este año la recesión implicará una contracción de 3,5% del Producto.