A pesar de la promesa al FMI de recortar el gasto público para alcanzar las metas acordadas para el último tramo del 2023, el ministro de Economía y candidato gastará más de siete mil millones en medio de la campaña.

Las últimas medidas anunciadas por el ministro de Economía y candidato a presidente del oficialismo, Sergio Massa, para amortiguar el impacto de la devaluación y la escalada inflacionaria, representaran un gasto fiscal de alrededor de los siete mil millones de pesos.

A pesar del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en donde el Gobierno se comprometió a recortar el gasto público entorno al 11% para poder cumplir con las metas propuestas para el último tramo del año, la cartera económica dispondrá de ese dinero extra en medio de la campaña electoral.

El destino de los 729.000 millones de pesos, que significa el 0,43% del Producto Bruto Interno (PBI), será el de asegurar el paquete de doce medidas que anunció este domingo Massa, a manera de “compensación” por el efecto de la devaluación del 22% del día después de las elecciones primarias.

De este modo el gasto del Estado nacional para pagar una suma fija a cuenta de futuros aumentos para empleados en relación de dependencia, de 60 mil pesos; el bono para jubilados por los próximos tres meses, exenciones para monotributistas, créditos a tasa blanda, medidas para el agro, pymes, personal doméstico, entre otros, impactará de lleno en el gasto fiscal.

Por lo que el Gobierno de Alberto Fernández, estará nuevamente en conflicto con el Fondo, ya que en su informe de staff técnico publicado este viernes, aseguraba que ese paquete podría “aumentar las presiones fiscales en el futuro”, lo que quiere decir que las metas para fin de año de recorte del rojo primario no se cumplirán.

Según el relevamiento presentado por el organismo crediticio, hasta los primeros siete meses del año el Ministerio de Economía ya había acumulado un déficit 1,27 por ciento. Por lo que para el segundo semestre será de una mayor ejecución del gasto.