La Cámara baja agendó para el próximo martes el proyecto de adhesión de la Provincia de Salta a la ley Nacional 27.669.

El acta de labor de los diputados tiene nueve puntos para el próximo martes.

La Cámara de Diputados subirá el próximo martes al recinto el proyecto que dispone la adhesión de la Provincia de Salta a la ley nacional que regula el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y del cáñamo industrial.

La iniciativa dispone la adhesión de la Provincia en todos sus términos a la ley nacional 27.669, cannabis medicinal y cáñamo industrial, que regula la producción de la planta y contiene un marco normativo para la inversión pública y privada en toda la cadena de cannabis medicinal.

La norma provincial, que ya tiene media sanción del Senado desde junio del año pasado, actuará como complementaria de la legislación nacional en la materia.

Para la sesión del martes venidero la Cámara de Diputados colocó el proyecto como primer punto de tratamiento. Hasta el momento no transcendieron cambios en el texto original que llegó de la Cámara alta. Solo si hay modificaciones volverá al Senado, caso contrario se convertirá en ley.

La ley provincial facultará al Ministerio de Salud provincial, en coordinación con el Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable, como autoridades de aplicación. Desde estos ámbitos se deberán elaborar programas y acciones destinadas al cumplimiento efectivo de la ley nacional en todo el territorio salteño.

A partir de esta adhesión, Salta seguirá el camino que ya emprendió la vecina provincia de Jujuy, se señaló durante el tratamiento del proyecto en el Senado, donde también se señaló que complementará la legislación que ya autoriza el uso terapéutico y paliativo del cannabis en el país.

Se estima que con el desarrollo industrial del cannabis medicinal y del cáñamo para uso industrial posibilitará la creación de 10.000 puestos de trabajo en los próximos 10 años, que generará 500 millones de dólares en ventas al mercado interno y 50 millones de dólares de exportación.

Al momento de promulgar la ley, desde el Gobierno nacional se aseguró que significaba el nacimiento de una nueva industria nacional, a partir de que las bondades terapéuticas del cannabis están probadas y también están demostradas las capacidades del cáñamo como un insumo industrial.