Los intendentes libran su propia batalla en el interior provincial

0
161

Las elecciones del próximo 14 de mayo marcarán el armado del nuevo mapa político de la provincia y muchos jefes comunales se juegan la continuidad en unos comicios que se anticipan reñidos.

Cuando los salteños definan a sus autoridades y representantes el próximo 14 de mayo, la del gobernador será la elección que concentre mayor atención, pero no será la única. En el interior, muchos intendentes ponen en juego su continuidad, mientras que otros referentes buscarán volver y están los que intentarán dar la sorpresa y acceder al cargo por primera vez.

Si bien la elección a gobernador se define por lo que pasa en Salta Capital y el Gran Salta, en algunas localidades del interior, como Tartagal, Orán y Rosario de la Frontera, la importancia de la elección no solo tiene que ver con la definición de las autoridades locales, sino que influyen en la elección provincial, por lo que los distritos cobran una importancia central en la campaña y la jornada de los comicios.

Definida la estrategia oficial de una V invertida, donde dos frentes opuestos ideológicamente presentarán un candidato a intendente en cada municipio llevando la fórmula de Gustavo Sáenz a gobernador, se anticipa una elección de alto voltaje y riesgo para los intendentes, sobre todo los aliados, que deberán realizar un enorme esfuerzo y desgaste para no perder el distrito en manos de un “aliado”.

Esta situación, si bien apuesta a concentrar todos los votos oficialistas en la reelección del gobernador, podría generar una dispersión de votos en los cargos de intendentes y diputados, donde los oficialistas tendrían que repartirse los votos del espacio bajo la figura del gobernador.

Si esto ocurre, eventuales candidatos de la oposición, que concentren un piso interesante de votos pero que en una elección con otras características no les alcanzaría para el batacazo, podrían dar una sorpresa y aprovechar la división oficial de sufragios. Por ejemplo, si en un distrito el gobernador obtiene 40% de los votos, y sus intendentes se reparten 22 a 18 por ciento, un opositor que logre el 25% de las voluntades de sus vecinos será el nuevo mandatario comunal.

Esta situación fue incluso admitida por el gobernador, quien en ocasiones declaró públicamente que en 2019 llegó a la Gobernación con 41 de los 60 intendentes de otro signo político. Sin embargo, en esta oportunidad hay una diferencia de escenarios: que la mayoría de los intendentes que ponen su banca en juego ahora le responden a él.

Por ahora, las candidaturas seguras son las de aquellos intendentes que buscarán revalidar su conducción, mientras que algunos de los rivales dentro del oficialismo ya anunciaron su salida al ruedo. Por su parte, la oposición guarda sus cartas para jugarlas sobre el filo de la presentación de listas, para evitar maniobras desde otros espacios que provoquen una sangría interna.

En Tartagal, por ejemplo, una localidad que concentra mucha atención por el enorme caudal en cuanto a la cantidad de votos que puede aportar a la elección provincial, Mario Mimessi ya confirmó que buscará la reelección como intendente, dejando de lado la posibilidad de compartir fórmula con Gustavo Sáenz como vicegobernador. Si bien esta era una posibilidad que había tomado mucho vuelo en las últimas semanas, la necesidad de buscar asegurar el distrito frente a la aparición de figuras que podrían amenazar el predominio por parte del oficialismo, como la del joven y sólido diputado Franco Hernández Berni, llevó a replantear esta opción.

En Orán, el intendente Pablo González buscará continuar por un período más al frente de la ciudad más importante del departamento. Si bien no se confirmaron sus contrincantes, la necesidad de cuidar el distrito que aporta un fuerte flujo de votos a la elección provincial concentrará muchos esfuerzos y atención.

En Rosario de la Frontera Gustavo Solís también buscará darle continuidad a su gestión y declaró recientemente que, tras lograr una estabilidad sostenida en el municipio, buscará en su nuevo mandato apostar al crecimiento del mismo. Del otro lado se espera la participación del polémico diputado Gustavo Orozco.

Metán también es una localidad que se juega una buena cantidad de votos, en la que el actual intendente José Issa va por su reelección, mientras que viejas caras conocidas y con un buen paso por la función pública, como la de Roberto Gramaglia, suenan como opción.

En Cerrillos, ciudad comandada por Yolanda Vega, quien sea tal vez una de las primeras aliadas de Gustavo Sáenz, se espera un escenario peleado dentro del mismo oficialismo, que le pondría un peso pesado al frente. Se habla de Gonzalo Caro Dávalos.

Similar escenario se anticipa en General Güemes, donde el cuestionado intendente actual, Sergio Salvatierra, enfrenta un nuevo escándalo cada semana. En la vereda del frente se pararía el siempre oficialista Carlos “Kety” Roso, actual senador provincial.

Por su parte, en Rosario de Lerma el intendente Enrique Martínez se jugará una parada brava al tratar de renovar su mandato y frenar al mismo tiempo el embate del exintendente Sergio “Topo” Ramos, que buscará recuperar su dominio en el Valle.

Lo mismo pasará en La Merced, donde Juan Ángel Pérez buscará recuperar el control del municipio que le arrebató hace casi cuatro años Javier Wayar, quien desde entonces llevó a cabo una gestión más marcada por problemas y sospechas que por logros.

F:El Tribuno