La cantidad de visitantes va a repuntar respecto a los primeros 15 días de enero. Pero los comerciantes advierten que el consumo seguirá frenado. En cuanto al clima, el arranque será bueno, pero seguirá la inestabilidad.

Los operadores de turismo de Mar del Plata tienen una certeza: la segunda parte de este enero signado por los avatares económicos tendrá volúmenes mayores de visitantes, cercanos a los registros históricos. Pero esa mismo creencia, apuntalada por una buen llegada de turistas en estas horas, comprende también una dura verdad: el consumo continuará siendo «flojo, moderado».

«Efectivamente será una segunda quincena con más público, diría que vamos a tener momentos similares a los de los últimos veranos, que fueron buenos, pero lamentablemente persistirá la forma en que se está consumiendo, con cuidado, con negocios trabajando a la baja, resignando rentabilidad, y turistas midiéndose», afirmo a este diario el titular de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de la ciudad, Hernán Szkrohal.

Las presunciones de los empresarios del turismo comienzan a consolidarse con un sostenido ingreso de turistas por la Autovía 2, que después del mediodía del sábado registraba 1.764 vehículos pasando por el peaje Samborombón en dirección a la Costa Atlántica, en tanto que 880 de ellos continuaron por el peaje de Maipú rumbo a Mar del Plata.

El informe es de Autopistas Buenos Aires (Aubasa), que administra el Corredor Atlántico y que en sus redes sociales advirtió que el tránsito era “intenso” en el sentido a la Costa, mientras que en dirección a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires era “normal”.

El segundo fin de semana de enero con renovadas expectativas, según el Ente de Turismo y Cultura (Emturyc) comenzó con una ocupación hotelera que promedia el 70%, al tiempo que auguraron «un crecimiento con la llegada de turistas a última hora» que vienen a fortalecer una de las características de este 2024, las estadías más cortas.

El balance de la primera quincena en Mar del Plata

Desde el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata estiman valores de ocupación extra hotelera cercanos al 70%. «Hay una ocupación, lenta y paulatina, y crece los fines de semana», explicó Oscar Cherú, referente del sector inmobiliario.

Con estos números, los operadores ensayan el balance de la primera quincena: «La hotelería no estalló, y la ocupación rondó entre el 60 y el 70% en la mayoría de los establecimientos, cifras notablemente más bajas que años anteriores«, apuntó el titular del gremio de los trabajadores hoteleros y gastronómicos, Pablo Santín, para quien la situación económica «ineludiblemente ha golpeado al turismo y a nuestra actividad».

Contó que con tales niveles de ocupación y consumo hubo una baja en la demanda de empleados temporarios en relación a otros veranos.

«Es comprensible que en un contexto económico complejo, los turistas estén cuidando sus gastos. Esto impulsa a los establecimientos a adaptarse a las nuevas dinámicas, pero también preocupa», dijo el titular de UTHGRA.

Turistas en Playa Grande. Los jóvenes impulsan la temporada en la ciudad. Foto Gabriel Bulacio

Igual que otros sectores, Santín sostuvo que se prevé un incremento de la ocupación, «pero nada hace pensar que la ciudad estalle como otros años y que el nivel de consumo crezca significativamente en las próximas semanas. La situación económica ha golpeado al turismo y al poder adquisitivo de la gente en general».

Se sabe que la presencia de jóvenes (el 44% de los turistas que llegan a la ciudad tienen entre 18 y 35 años) continuará siendo sostenida a partir de las fiestas y conciertos más convocantes para esta segunda quincena, desde Ciro y Los Persas (el 27 en el Polideportivo), Tan Biónica (el 20 en el estadio Mundialista), y fiestas electrónicas con DJ’s internacionales. El viernes, en Mute, en la playa, Babasónicos tocó para 20 mil personas.

La previsión meteorológica para la tercera semana del mes indica buen tiempo, con días de sol y playa, temperaturas de 28 y 30 grados, aun con predominio de períodos inestables, como viene ocurriendo. Ya este mismo sábado volvió a darse, con un alerta amarillo emitido por el Servicio Meteorológico Nacional, de fuertes vientos y lluvia. Tormentas de verano que, como la economía, hacen estremecer a la temporada.