Una francesa de 40 años recuperó la libertad tras un fallo que la dictaminó como la culpable del asesinato de su pareja.

Valérie Bacot recibió un fallo que sorprendió a todos, ya que, si bien fue encontrada culpable del asesinato de su pareja, la Justicia consideró que podía quedar en libertad teniendo en cuenta la difícil situación que tuvo que soportar durante su vida y reconociendo que había sido “claramente una víctima”.

El asesinato ocurrió en 2017. Tras asesinar a su pareja, los dos hijos mayores de Bacot, que en ese momento tenían 16 y 17 años, ayudaron a su madre a esconder el cuerpo. Por ese hecho, los menores recibieron en su momento una condena de seis meses en un centro de detención para menores.

Bacot estaba casada con Daniel Polette, quien había sido su padrastro y la había violado desde que ella tenía 14 años. Además de golpearla y violarla constantemente, Polette la obligaba a prostituirse en una zona de la autopista en Saône-et-Loire. Luego de buscarla y amenazarla nuevamente, el hombre afirmó que si ella no hacía lo que quería violaría a la hija menor de ambos, que tenía 14 años. En ese momento la mujer reaccionó tomando un arma que había en la casa y disparándole a la nuca.

Durante las audiencias, los cuatro hijos de la mujer se presentaron como testigos, relatando cómo habían sufrido durante toda su vida de la violencia de Poletta. Al mismo tiempo, los jóvenes destacaron que las autoridades nunca les tomaron en serio sus denuncias, las cuales habían realizado en reiteradas ocasiones.

Bacot recibió cuatro años de prisión en suspenso con uno de cumplimiento firme. Teniendo en cuenta que la mujer ya pasó una año en prisión, tras escuchar el fallo y darse cuenta de que podría salir en libertad se desmayó de la alegría.

“Puede salir libre de esta sala de audiencias”, remarcó la presidenta del tribunal, Céline Therme”. Al salir, acompañada por familiares y varias personas que se acercaron a ayudarla en sus últimos años, Bacot indicó: “Agradezco a la corte, y todo el apoyo que tuve, de todos. Es una nueva lucha ahora, para todas las demás mujeres, víctimas de violencia. No me siento aliviada. Estoy vacía física y psicológicamente, pero sé que podré estar para mis hijos y mi nieta“.