Entretenimiento

El príncipe Harry y Meghan Markle desean una vida sin deberes reales, pero no piensan abandonar la casa en Windsor que les cedió la reina Isabel II así como los fondos que les otorga el príncipe Carlos. Tensiones, dudas y asuntos aún sin resolver 11 de enero de 2020

El anuncio explosivo del príncipe Harry y Meghan Markle de renunciar a sus deberes como miembros de alto rango en la realeza británica conmocionó al mundo y dejó a la reina Isabel II como al resto de los Windsor decepcionados y llenos de ira. La drástica decisión fue tomada sin consultar a Su Majestad ni a Carlos ni al príncipe William. En la declaración de seis párrafos publicada en su cuenta de Instagram pocos días después de regresar de unas vacaciones de seis semanas en Canadá con su hijo Archie, los duques de Sussex informaron que daban un paso al costado en sus deberes reales, y que ahora buscarán “independencia financiera”. Los medios ingleses hablan de que la pareja pasó semanas “tramando secretamente” la decisión durante su viaje de familia. En los pasillos de Buckingham calificaron el episodio como una «colosal traición” contra su propia familia.

No obstante, el plan de los duques de ser independientes económicamente no es tan así, lo que comienza a generar enojo entre los contribuyentes británicos ya que deberán seguir sosteniendo al matrimonio y a su hijo pese a que gran parte del año no estarán en el país ni trabajando en su nombre. Sumado a que con sus impuestos ya pagaron una boda de USD 3 millones en 2018, la renovación de la casa donde viven hace tan solo unos meses y el armario de Meghan de cifras incalculables ya que la ex actriz estadounidense ama los diseños de las casas de moda más exclusivas.

Harry y Meghan no quieren renunciar a sus títulos reales o estatus e insisten en que se quedarán con Frogmore Cottage, la casa ubicada en Windsor que se refaccionó para ellos por casi USD 3 millones de las arcas públicas. Además, seguirán recibiendo una abultada cifra por parte de Carlos de Inglaterrra. También, dentro de los planes de los duques de Sussex, está contemplado que el estado británico siga cubriendo sus costosos gastos de seguridad. En conclusión: no quieren tener responsabilidades reales, pero tampoco perder sus privilegios.

El anuncio dejó muchas preguntas sin responder sobre cómo serán financieramente independientes si siguen recibiendo dinero del pueblo, quién pagará finalmente por su seguridad y cómo, exactamente, van a “colaborar” con Isabel II si quieren pasar su vida viajando entre Reino Unido y América del Norte. También hay interrogantes sobre cómo afectará al pequeño Archie la decisión de sus padres.

Sin embargo, la soberana dejó en claro que todavía no hay nada dicho y que deberán esperar hasta que ella decida qué nuevo rol cumplirán fuera de la corona y cuál será el costo. En un ambiente de mucha tensión todas las partes negocian… ¿Harry podrá dimitir sin dejar de ser príncipe o recibirá una adoctrinante lección de su familia?

¿Con quién discutieron su salida y qué quieren decir con ‘rol progresivo’?

En los últimos meses, la pareja real no ocultó su insatisfacción por el intenso escrutinio público con el que debían convivir como miembros de la realeza. Hace solo 19 meses se casaron en una ceremonia televisada en el majestuoso castillo de Windsor, observados por millones personas desde sus casas. Y hubo alegría con el nacimiento de su primogénito Archie en mayo del año pasado. Pero lo que siguió fueron disputas por su privacidad, un distanciamiento entre Harry y William, y el inicio de acciones legales y un ataque a la prensa que eclipsó una gira real oficial. Fue durante su viaje a Sudáfrica en octubre pasado que hablaron ante las cámaras de TV sobre sus dificultades por estar en el ojo público.»No alcanza con sobrevivir«, dijo Meghan casi al borde del llanto.

En su sorpresiva declaración del miércoles pasado la pareja también aseguró que contaron con la aprobación de la soberana y de otros miembros de la familia real, afirmaciones que horas más tarde se descartaron, debido a que Palacio de Buckingham no recibió ninguna advertencia sobre sus planes. Ni siquiera el príncipe William habría sido consultado. Tanto él como su padre, primero en la línea sucesoria al trono de rey de Inglaterra, se enteraron de la decisión de los Sussex solo 10 minutos antes de que se publicara. Se conoció que Harry supuestamente desafió las órdenes de su abuela de que no hiciera pública la noticia hasta que estuviesen todas las partes de acuerdo. No cumplió con el pedido de la mujer que ocupa el trono hace 68 años, y les envió un contundente mensaje: “Comprendemos su deseo de iniciar otro camino, pero requieren tiempo para ser resueltas”.

Harry y Meghan regresaron recientemente de seis semanas en Canadá, donde tomaron un descanso de los deberes reales, y donde pasaron tiempo con la madre de Meghan, Doria Ragland, lo que muchos ahora creen que pudo haber influido en su decisión final.

En su comunicado-publicado en Instagram con la foto de su compromiso- también hablan de un “nuevo papel progresivo dentro de la institución”. Fueron muchos los que señalaron que esa frase fue una forma encubierta de pedirle a la monarquía que se modernice.

¿Qué significa exactamente ser ‘financieramente independiente’ para Harry y Meghan, e independiente de quién?

En el nuevo sitio web oficial del duque y la duquesa, Sussexroyal.com, informan que la pareja ya no recibirá el 5% de los fondos soberanos -Sovereign Grant- de £82 millones que los contribuyentes le dan a la reina cada año por seguridad, el personal y el mantenimiento de sus palacios y residencias. Los más críticos calificaron esta idea como una “falacia” porque al mantener sus títulos y privilegios seguirán recibiendo una gran cantidad del dinero público por el resto de sus vidas. Parte del dinero estatal también se usa para solventar los viajes oficiales de Harry y Meghan. En su página dicen que seguirán “orgullosamente” realizando visitas oficiales al extranjero en apoyo de la reina, lo que significa que probablemente continuarán reclamando esa suma. En el último año financiero, recibieron £ 130.000 (USD 169.000) por gastos de viaje, incluyendo £ 80,000 (USD 104.000) solo por su viaje a Australia, Nueva Zelanda y las islas del Pacífico, como Tonga y Fiji a fines de 2018.

Y si pasan gran parte del año cruzando el Atlántico para llevar a cabo tareas y apoyar a organizaciones benéficas del Reino Unido, estos costos probablemente aumentarán a medida que paguen vuelos de primera clase para ellos y su equipo personal, incluida la secretaria privada y la niñera de Archie.

La pareja también ha esquivado hablar si va a renunciar a los gigantescos pagos anuales del padre de Harry, que vive con la fortuna de la Corona. Para ser 100% libres de forma económica deberían negarse a recibir el total del sueldo real. El príncipe Carlos le da sus dos hijos £4,9 millones (unos USD 6 millones) por parte del Ducado de Cornwall. Y cuando se convierta en rey, el príncipe William heredará al ducado, lo que significa que tendrá la última palabra sobre si cortar, reducir o incluso aumentar el ingreso real de su hermano Harry. La pareja también exige seguridad por parte de la Policía Metropolitana, lo que también impactara en el bolsillo de los contribuyentes.

Meghan y Harry necesitarán llegar a acuerdos comerciales lucrativos para mantener el lujoso estilo de vida al que están acostumbrados, especialmente porque Meghan ya no tiene ingresos y el único salario de Harry es de alrededor de £35.000 del Ejército. Se dice que el duque tiene una fortuna valuada de £30 millones después de heredar de su madre, la princesa Diana, y de un fideicomiso de su abuela. En tanto, el patrimonio neto de Meghan es cercano a los £4 millones (USD 5 millones) y provino en gran parte de su trabajo como actriz en el drama televisivo Suits.

¿Quién los animó a tomar la decisión de renunciar como miembros de la realeza?

No está claro en la parte de la declaración oficial a quién se refieren cuando mencionan “el aliento que han recibido en los últimos años». En este tiempo, la opinión pública se ha vuelto lentamente contra el duque y la duquesa cuando lanzaron ataques contra la prensa, fueron llamados “hipócritas” por el uso de aviones privados para sus vacaciones de lujo a pesar de dar conferencias sobre el cambio climático y la estricta privacidad con su hijo Archie y su bautismo. En octubre del año pasado cuando, en un documental para la cadena ITV, Meghan admitió que no era fácil para ella debido al intenso interés de los medios, mientras su esposo confirmó una grieta entre él y William diciendo que estaban en “caminos diferentes”.

A su vez, la duquesa emprendió acciones legales contra el tabloide Daily Mail por publicar una de sus cartas privadas a su padre. Y el duque también inició acciones legales contra los propietarios de The Sun, en relación por supuestas escuchas ilegales de su teléfonos. “Perdí a mi madre y ahora veo a mi esposa ser víctima de las mismas fuerzas poderosas”, expresó Harry en un duro comunicado contra los medios.

El duque y la duquesa se mudaron del Palacio de Kensington, donde viven el duque y la duquesa de Cambridge, en 2018 para armar su hogar familiar en Windsor. Y luego se separaron de la organización benéfica que compartieron con ellos para establecer sus propios proyectos de caridad. Por lo tanto, es poco probable que William haya tenido algo que ver en su decisión, y como se informó, el resto de la familia real, incluida la reina, tampoco fueron informados. Según el Evening Standard, Harry desafió las claras instrucciones de la soberana de no hacer el anuncio después de solicitar una reunión con ella en Sandringham.

¿Cómo dividirán su tiempo entre el Reino Unido y América del Norte?

El matrimonio anunció que equilibrará su tiempo entre el Reino Unido y América del Norte. El duque y la duquesa dijeron continuarán usando Frogmore Cottage – a la cual la pareja se mudó hace solo nueve meses-como su residencia oficial para que “su familia siempre tenga un lugar que llamar hogar en el Reino Unido”. Pero eso requerirá el permiso de la reina. En simultáneo necesitarán establecer una base en América del Norte, ya sea en los Estados Unidos o Canadá, donde la familia de tres recientemente disfrutó de un descanso de seis semanas de los deberes reales. Pero después de anunciar que no recibirían la Subvención Soberana, se podrían ver obligados a pagar el alquiler para mantener la residencia en Windsor, que sigue siendo propiedad de Su Majestad.

Cuál será su segundo hogar aún se desconoce. Podrían decidir establecerse en California, y en Los Ángeles en particular, donde vive la madre de Meghan, Doria Ragland. Toronto también es otra opción. Meghan vivió allí durante seis años mientras filmaba Suits y es la ciudad donde disfrutaron de un noviazgo secreto de cinco meses antes de que su relación se revelara al mundo en octubre de 2016.

¿Cómo afectará a Archie la decisión de Harry y Meghan de retirarse de la vida pública?

La vida del hijo de los duques de Sussex será muy distinta a como iba a ser en un principio, y él ha jugado un papel fundamental en el cambio que acaban de elegir sus padres. No va a recibir la misma educación que otros niños reales como sus primos George, Charlotte y Louis. La educación de Archie no será tan estricta como la de ellos y no tendrá que aprender determinadas normas protocolarias que los hijos de duques de Cambridge sí tienen que conocer. Que Harry y Meghan se retiren de la vida pública permitirá que Archie viva una infancia más tranquila.

Al anunciar que quieren que el pequeño de ocho meses sea criado con una ‘apreciación por la tradición real’, dónde y cómo será educado el niño son alguno de los interrogantes que surgen. Con la pareja planeando viajar de forma constante, Archie podría ir al colegio en Inglaterra, Estados Unidos, Canadá o en los tres países. Pero también se cree que pueda recibir clases en el hogar. Una opción viable si va a tener una vida transatlántica. En cuento a su lugar en la corona, la decisión de sus padres no influye y seguirá siendo séptimo en la línea de sucesión al trono británico. Salvo que los duques renuncien a todo sí la monarca no cumple con sus deseos.

¿Seguirán teniendo seguridad y le costará a los contribuyentes?

El duque y la duquesa tendrán seguridad de por vida. Scotland Yard proporciona un mínimo de seis guardaespaldas armados y se estima que costaría a las arcas públicas cerca de £ 600.000 anuales (unos USD 784.000) en salarios y hasta £400.000 (USD 522.000) en vuelos, alojamiento y gastos a medida que viajan alrededor del mundo. Refiriéndose a la seguridad por parte d la Policía Metropolitana ordenada por el Ministerio del Interior, informaron: “El duque y la duquesa de Sussex están clasificados como personas protegidas internacionalmente que exige este nivel de seguridad”. Sin embargo, los miembros de la realeza que no son de alto rango generalmente no tienen oficiales de protección real a tiempo completo.

Las princesas Beatrice y Eugenie se enfrentaron a duras críticas en el pasado por el uso de los fondos de los contribuyentes para la protección policial. El duque de York ahora paga por su seguridad él mismo. El costo no revelado de proteger a la familia real en su conjunto se estima en más de £100 millones al año.

Si Harry y Meghan realizan una gran cantidad de viajes intercontinentales, esto también hará que la tarea de inteligencia sea más compleja. Los agentes deben explorar las rutas nuevas con anticipación para identificar posibles amenazas.

«Todos los viajes realizados por los duques de Sussex en su tiempo privado siempre han sido y seguirán siendo pagados con dinero privado y no por los contribuyentes del Reino Unido. Con su transición a convertirse en miembros de la Familia Real con independencia financiera, este seguirá siendo el caso. Siempre que sea posible y a menos que se indique lo contrario por razones de seguridad, sus arreglos logísticos se llevan a cabo a través de transportistas aéreos comerciales, trenes locales y vehículos de bajo consumo de combustible, ya sea para viajes oficiales o personales”, informaron los duques, que meses atrás fueron muy criticados por usar jet privados en sus lujosas vacaciones europeas por Niza e Ibiza.

¿Seguirán liderando todas las organizaciones benéficas que figuran a su nombre?

La pareja insiste en que continuarán honrando sus patrocinios. Tienen más de una docena de organizaciones de las que son patrocinadores, desde Queen’s Commonwealth Trust hasta Rugby Football Union y Rhino Conservation en Botswana. No está claro qué depara el futuro para sus relaciones con otras organizaciones benéficas después de que revelaron planes para una nueva entidad caritativa propia. Quedan preguntas sin responder sobre cuánto tiempo les quedará para dedicars a otras organizaciones benéficas una vez que lancen la suya este año. El príncipe Harry es mecenas de varias ramas de las Fuerzas Armadas, incluidas la RAF Honington y los Royal Marines. Tampoco se sabe dónde será la sede de la nueva organización benéfico.

¿Qué decidirá la reina Isabel II?

Los expertos reales criticaron la decisión del duque y la duquesa de Sussex de renunciar como miembros de alto rango. Harry habría ignorado las órdenes claras de la soberana sobre el tema, después de que ella le ordenó que no anunciara sus planes futuros en estos momentos. No hay que olvidar que la institución viene muy golpeada con el escándalo del duque de York por su amistad con pedófilo Jeffrey Epstein ​y la delicada salud del duques de Edimburgo, marido de la reina, de 98 años.

Por otro lado, el uso del término “colaborar” encendió aún más las fricciones dentro de la casa real. Parecería que el hijo menor de Lady Di se olvidó que su abuela tiene el control absoluto y que se deben seguir sus órdenes. Pero pensar que fue un acto de ingenuidad por parte del príncipe sería subestimarlo y, tal vez, lo que pareció una desprolijidad simplemente se trató de un movimiento fríamente orquestado para conseguir sus demandas de manera más efectiva. En poco tiempo se conocerán a los ganadores y perdedores en esta impensada y descarnada lucha de poder que está lejos de ser protocolar y solemne.

f:Infobae