viernes, septiembre 20

Mientras la política define sus candidaturas, la economía se desespera por los dólares

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A medida que se acerca la fecha de inscripción de los postulantes, el Ministerio de Economía y el Banco Central siguen buscando fuentes de financiamiento

Cada alianza política nacional en pugna interpreta los resultados de las elecciones que se van realizando en provincias y municipios en función de sus intereses.

En general, se vienen registrando victorias de los oficialismos locales con dos excepciones muy peculiares como Neuquén y San Luis, donde las oposiciones triunfantes se explican por el protagonismo de desprendimientos y fracturas de los partidos hegemónicos.

Un ex vice gobernador del MPN, Rolando Figueroa, creó su propia fuerza –»Neuquenizate»- en la provincia petrolera y venció. Una disputa familiar entre los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá coronó las ambiciones del ex gobernador del PJ Claudio Poggi, ahora mandatario provincial electo por «Cambia San Luis», una coalición afín a Juntos por el Cambio a nivel nacional. Hasta aquí, todo está como siempre.

Con más votos en blanco y algo menos de participación, pero sin voto castigo. Parece que, a la inversa del saber popular, «Dios está en todos lados y no atiende en Buenos Aires», más precisamente en la sede de los tres poderes federales.

Tanto el Ministerio de Economía como el BCRA están constantemente buscando fuentes de financiamiento que les ayuden a sortear, ya no el camino hacia diciembre sino las próximas postas

Si viene el castigo, será para desdicha de los que representan a la Nación. Será porque triunfan las dirigencias tradicionales que los intentos libertarios de Milei y su discurso anti-casta no obtuvo votos hasta aquí. En las provincias, «La libertad no avanza». Hasta ahora, solo celebran los resultados de las encuestas.

Elecciones: aumentan las disputas por el sillón de Rivadavia

Los que sí festejan son los distintos referentes de las coaliciones tradicionales. Juntos pone en valor su marca con el éxito puntano y las victorias en Mendoza y Corrientes. El Frente de Todos se jacta de haber retenido con comodidad el bastión tucumano. Hasta ahora el cronograma electoral confirma que resulta voluntarista proyectar agosto con lo visto hasta aquí.

Los juegos de los distintos sectores se aceleran a medida que se acerca la fecha de inscripción de alianzas

Precisamente, los estados federales separaron sus comicios de la Nación para no contaminarse de la incertidumbre que reina en las disputas presidenciales. Sin embargo, no pueden evitarse las micro interpretaciones de interesados y especialistas. Pero el partido que comienzan con el cierre de listas del 24 de junio se juega en otra cancha y con otras reglas.

Para los que aspiran al sillón de Rivadavia, es un precalentamiento, una primera aproximación para ir calibrando y recalculando el GPS de los búnkeres de campaña. Cada pre-candidato presidencial busca en victorias afines fotos para su álbum de figuritas. Wado viajó presuroso a Tucumán para primerear, también con toda lógica, la holgada reválida de Jaldo. Bullrich fue a levantarle el brazo a Cornejo y Larreta a Valdez y Poggi.

Cada una de estas movidas expone también estrategias específicas. Mientras «Pato» reivindica los triunfos de la pureza, «El pelado» realza las victorias de las ampliaciones y el ministro del interior los ejemplos de unidad. Cada uno ve lo que quiere ver.

Estos juegos se aceleran con la cercanía de la fecha de inscripción de las alianzas y la del cierre de listas. La Convención de la UCR se pronunció a favor de una unidad más grande, pero invirtiendo la letra de la marcha radical que prefería que «se rompa, pero no se doble». Los herederos de Yrigoyen y Alfonsín privilegiaron la flexibilidad a la rigidez sabiendo que es lo único que les abre ciertas posibilidades.

Entre este miércoles 14 de junio y el próximo sábado 24 se terminará de modelar la organización de la oferta electoral. A dos meses de las PASO habrá que mirar, además de los resultados de las urnas que faltan, la evolución de los indicadores económicos, básicamente de la inflación y el dólar.

Búsqueda desesperada de dólares

La dinámica económica no ha cambiado demasiado. Tanto el Ministerio de Economía como el BCRA están constantemente buscando fuentes de financiamiento que les ayuden a sortear, ya no el camino hacia diciembre sino las próximas postas. La primera es llegar a las PASO sin un sobresalto cambiario. La segunda, aguantar con el mismo propósito hasta las generales de octubre.

Tanto el Ministerio de Economía, encabezado por Sergio Massa, como el BCRA, siguen en la búsqueda de dólares

Por el lado de la entidad monetaria, las sucesivas e interminables regulaciones buscan «alinear incentivos» para que las empresas que puedan busquen financiamiento comercial en sus casas matrices para las importaciones o pre financiando exportaciones con sus compradores.

En tanto Sergio Massa, que no desiste de su proyecto presidencial, busca divisas de organismos multilaterales y países para obras de infraestructura o programas de inclusión que vayan directamente al Central. De esta manera, pretende oxigenar las reservas y su poder político.

No es una tarea fácil. El flujo hacia adelante es negativo. Hay vencimientos con el FMI, de deuda corporativa y de bonos soberanos durante el mes de julio por cerca de u$s1.000 millones. Si busca evitar una crisis mayor tendrá́ que abonar usando recursos propios (que no tiene) o acordando con el FMI a expensas de sus expectativas electorales y las de todo el oficialismo.

Con este contexto, la teoría dice que hay que devaluar para equilibrar las cuentas externas y darle algo de aire a las exhaustas tenencias de Miguel Pesce. Sin embargo, hacerlo con una inflación navegando entre el 8% y 9% mensual y con precios relativos sumamente distorsionados sería una peligrosa pésima, tan mala como seguir aumentando desequilibrios con la deuda comercial o el financiamiento monetario del déficit. No la tiene fácil. Está entre Guatemala y Guatepeor.

La fragmentación política y la precariedad de la macro constituyen el contexto inestable en el que se define este campeonato. La cancha está embarrada, los equipos tienen lesionados y DT algo confusos. Pronosticar el futuro siempre es una aventura riesgosa, una apuesta de casino donde la suerte se impone a la ciencia. La bola y la rueda comenzaron a girar.