En el marco del 170 aniversario de la Bolsa, el Presidente brindó un discurso en el que defendió el rumbo económico de su gestión, enfatizó en el superávit fiscal y habló de la salida del cepo.

Javier Milei habló en el aniversario de la Bolsa de Comercio y dirigió una nueva advertencia a los diputados y senadores de la oposición, a quienes criticó y responsabilizó por las recientes tensiones cambiarias. 

En un discurso centrado en la economía, defendió enfáticamente las medidas implementadas por Luis Caputo y destacó los logros de los primeros seis meses de gestión, enfatizando que el principal objetivo del Gobierno es alcanzar un superávit fiscal.

“El déficit cero es la manera más brutal de todas de asegurar la solvencia intertemporal. Por eso es que el riesgo país pasó de 2900 puntos y llegó a tocar los 1100, hasta que el Congreso empezó a hacer de las suyas“, afirmó el presidente, concluyendo su exposición con un análisis técnico de macroeconomía.

“Con los degenerados fiscales queriendo gastar como locos y bueno, el mercado nos pasó la factura”, comentó, refiriéndose al cambio reciente en la tendencia que ha visto caer el precio de los bonos y aumentar el valor del dólar paralelo.

“Como todavía tenemos control de capitales, si ustedes compran dólares de manera indirecta, no directa, al pegarle por vía de la solvencia al precio de los bonos (nos dicen) ´uy está subiendo el dólar´, y sí claro, mientras que los degenerados fiscales quieran hacer de las de ellos, lo van a ver en el precio del dólar”, explicó Milei.

Finalmente, lanzó una advertencia clara: “Le digo algo, si los degenerados fiscales quieren pasar leyes que vayan contra el equilibrio presupuestario ¿saben qué? las voy a vetar todas, no voy a entregar el resultado fiscal”, enfatizó el jefe de Estado.

El presidente Milei ofreció un extenso discurso durante una hora frente a empresarios y agentes del mercado bursátil. Al inicio, anunció que esta vez su enfoque sería más técnico, retomando su rol de economista, en contraste con su discurso del 9 de julio en Tucumán.

En esta línea, analizó detalladamente las variables y los fundamentos conceptuales que sustentan la política económica de su gobierno, mientras continuaba criticando a los economistas que cuestionan su gestión: “La gran mayoría de los economistas no saben estas cosas. Hay un problema de deformación grave”, afirmó con su característico estilo.

En varias ocasiones, elogió al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, destacando su papel en la contención de la inflación: “El gigante que está aquí llevó la tasa de inflación del 17.000% a 54%”, señaló refiriéndose al titular de Hacienda.

El presidente también hizo consideraciones políticas, defendiendo a la ministra Sandra Petovello por su labor en la transparencia de la administración de ayuda social:  “A la pobre ministra de Capital Humano le pegan porque está descubriendo choreos”, comentó. Recordó que su mandato, según el apoyo electoral recibido, se centra en reducir la inflación, la inseguridad y la corrupción.

En relación con la seguridad, elogió los esfuerzos de la ministra Patricia Bullrich: “Las fuerzas federales ingresaron a Santa Fe e hicimos bajar un 70% los homicidios. Logros, no relatos”, destacó.

En el ámbito económico, defendió las medidas de ajuste implementadas desde el inicio de su gobierno. “Echamos un montón de empleados públicos, no sólo eso, no le seguimos el paso a paso de la inflación con los salarios públicos”, afirmó. No obstante, se quejó de que “aparecieron los catadores de ajuste”, quienes le señalaron la sostenibilidad de los recortes. “Unos chantas”, disparó.

Milei también mencionó la segunda fase de su programa, que incluye la eliminación de los controles cambiarios y la transición hacia una política de emisión cero. “Vamos a salir del cepo, y siempre lo dijimos, había que alcanzar el equilibrio fiscal, adentro, terminar con los remunerados, adentro, los puts, los tenemos jaque mate, lo otro que necesitamos es la convergencia de la tasa de inflación con la de devaluación”, explicó.

“El primer escalón al que apuntamos es que mapee la tasa de inflación con la devaluación. Cuando alcancemos la inflación del 2% mensual, vamos a 1%, y cuando haya desaparecido en niveles cercanos a 0, tendremos que elegir si vamos a un esquema de devaluación cero, o si dejamos flotar”, agregó.

Y concluyó: “Todo esto va a empezar a generar un crecimiento económico de largo plazo más grande. Vamos a entrar en un sendero de crecimiento más alto. Eso va a generar recursos. Me comprometo a que eso no se va a destinar a incrementar el gasto, vamos a bajar impuestos y devolver recursos. Si entendemos que este esfuerzo sí va a valer la pena en 30 años vamos a volver a ser una potencia mundial”.