Tras el documento que difundió el sector del Presidente la semana pasada, científicos, dirigentes y artistas allegados a la Vicepresidenta publicaron un extenso escrito con su respuesta

“Unidad del campo popular: moderación o pueblo”, así titularon el texto los intelectuales, académicos, dirigentes políticos y artistas que pertenecen al kirchnerismo duro que responde a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

En esta carta publicada el pasado lunes, las críticas fueron dirigidas al presidente Alberto Fernández y sostuvieron: “La política gubernamental ha llegado a su punto más trágico: la preparación de escenarios de anuncios donde no se realizan anuncios. Es la práctica fallida de anticipar políticas que no se concretan: el mismo gobierno genera las expectativas y la defraudación de las expectativas. Es el instante cruel donde la moderación se transforma en impotencia“.

El escrito llegó como respuesta al comunicado publicado desde el sector del Presidente, titulado ”La unidad del campo popular en tiempos difíciles”, el cual convocaba a la “unidad” del Frente de Todos y fue firmado por Alejandro Grimson, Ricardo Forster y Dora Barrancos.

Si bien los cristinistas celebraron el “debate en el campo nacional y popular” y “entre compañeros y compañeras”, también señalaron que: “La unidad no se mantiene porque se la nombre. Se mantiene si continúan activas las políticas que le dieron origen”.

Algunos de los firmantes fueron: Teresa Parodi, Eduardo Basualdo, Liliana Herrero, Roberto Salvarezza, Adrián Paenza, Cynthia García, Alberto Kornblihtt, Rita Cortese, Victoria Onetto, Carlos Rozanski, “Dady” Brieva, Artemio López, Daniel Tognetti, Roberto Caballero, “Mempo” Giardinelli, Andrea Varela, Marcelo Figueras, Araceli Bellota, Rubén Dri, María Pía López, Alejandro Kaufman, María Sondereguer, Sandra Russo y María Seoane.

Críticamente, explicaron: “El problema de la unidad se resuelve reponiendo el origen y el sujeto destinatario de la unidad. No se soluciona con una apelación a la reducción de la intensidad (es decir, a la moderación). El problema más importante no es de velocidad ni de magnitud: es de orientación de las políticas”.