miércoles, abril 17

Pepe Mujica se distanció de los Kirchner: “¿De qué afinidad ideológica me hablás?”

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El expresidente uruguayo habló de los Kirchner al recordar el conflicto con la papelera Botnia que tuvo lugar entre 2005 y 2010

El expresidente y actual senador uruguayo José Mujica se defendió de las críticas que el gobierno de Luis Lacalle Pou hizo sobre su accionar en la política exterior. “No me jodas”, respondió, fiel a su estilo, en varias oportunidades. E ironizó sobre los episodios que vivió con varios mandatarios durante su gestión.

En su columna radial en M24, impostando la voz, comentó: “Dicen que la política exterior debe ser conducida por el interés del país y no por afinidades ideológicas”. Y agregó: “Se ponen serios y nos critican a nosotros como si hubieran descubierto el agujero del mate, como si hubieran inventado la rueda. Eso es lo que hacemos todos. Podemos tener simpatía, concordancia, lo que se quiera, pero en la política exterior siempre, todos los gobiernos luchan por tratar de, directa o indirectamente, arrimar algunos porotos, algún garbanzo para los intereses del país, y siempre fue así”, dijo enfático.

“Nos endilgan que teníamos relaciones exteriores en función de la concordancia ideológica”, dijo Mujica. Y enseguida replicó: “¿Cómo van a explicar que me comí un viaje a la Antártida con mi compañera, junto a Piñera y su señora esposa, haciendo diplomacia presidencial, bancándome el frío y todo…. ¿Sería por afinidad ideológica? No me jodas”.

Mujica puso más ejemplos de contactos que tuvo con otros mandatarios. “Cuando [Enrique Peña] Nieto, el presidente de México, asume y pasa por el barrio, le doy un asado que casi lo mato de tanto que comió en la pecera de Suárez, y quedamos como chanchos. Yo tratando de tapar un agujero que había hecho, alguna declaración y nos habían cortado la exportación de carne y todo lo demás. ¿De la afinidad ideológica con Nieto? No me jodas”.

El expresidente prosiguió en esa línea. “La señora [Hillary] Clinton. Ohhh… ¡Vino al cambio de mando cuando asumimos nosotros! La jefa del Departamento de Estado me trajo un regalo, un cascote que no sé lo que era, de vidrio. Muy amable la señora y me dice: ‘Le voy a poner una embajadora como usted precisa’, y me puso una petisa morocha, de origen dominicana, que se había criado en el Bronx [N: en referencia a Julissa Reynoso]. Era abogada pero no parecía. Fue una craaa, pudo arreglar el lío de las naranjas. Veinte años haciendo gestiones para vender naranjas. Lo arregló por cuestiones personales”, dijo.

Luego lanzó: “¡Ajá, yo tengo una afinidad ideológica con la señora Clinton brutal! No me jodas con eso, no me jodan”.

Mujica continuó diciendo que con Iván Duque, sigue en contacto. “Aún recibo correspondencia del actual presidente de Colombia. ¿De la afinidad ideológica? Decidimos darle una mano, en lo posible, por el conflicto que tenía [con la guerrilla armada en Colombia]”.

¿De qué afinidad ideológica me hablás con el puente tres años cortado?”, dijo Mujica aludiendo al conflicto con la administración Kirchner por la instalación de la primera planta de celulosa en Uruguay.

Sobre el viaje que hizo a Finlandia, subrayó: “¡Fuimos a hacer filo, porque había que hacer filo! Porque nada cae del cielo si no hacés filo”.

Respecto a la visita al por aquel entonces presidente de España, Mariano Rajoy, indicó: “Me tuve que bancar una comida con el rey, la reina, la mar en coche, [Mariano] Rajoy, y todo. Pero Rajoy me puso hasta un avión para que me moviera dentro de España. ¿Sería afinidad ideológica con Rajoy? ¡No me jodas!”.

Mujica le apuntó al oficialismo y su supuesto vínculo con los medios comunicación. “Se inventa una historia y la empiezan a repetir. Y como tienen grandes medios de prensa que le son afines, porque tienden a cortar el bacalao para el mismo lugar, machacan, machacan y machacan. Después, lo que empezó siendo un bolazo, se lo terminan creyendo”.

Sobre la condición de Uruguay para negociar en el mundo, señaló: “No existimos. Somos tomadores de precios en todo”, por lo que entiende que la actitud del gobierno “no debe ser llevarnos por delante a nadie”.

“Tenemos que tener relaciones con todos. Hasta con el que se descuide, porque uno no sabe lo que pasa mañana. Y sobre todo, tratar de tener buenas relaciones y tratar de no ser orgulloso y siempre de zurcir a favor de los intereses que puedan ayudar al país”, dijo Mujica. Y alegó: “Este no es ningún descubrimiento del gobierno actual. Eso es la historia de la diplomacia en el Uruguay”.

Contó que este martes fue a Cancillería a visitar a Francisco Bustillo. “Lo fui a saludar sabiendo perfectamente que tiene otra afinidad de carácter ideológico, siempre que ocupó un lugar en el exterior sirvió a todos los uruguayos que pasábamos por ahí con alguna responsabilidad, nos atendió como un caballero y como un eficiente diplomático”, enfatizó.

Mujica también dijo que a Bustillo el cargo de canciller “no le gusta un carajo”, y que le deseó suerte y lo saludó. “Porque esto no es una cuestión de afinidad ideológica”, repitió.

“Se puede estar en tiendas distintas, pero se puede tener respeto y empatía”, dijo el expresidente. En ese instante, se escuchó la voz de su esposa, la exvicepresidenta y senadora Lucía Topolansky, que agregó: “[Julio María] Sanguinetti trajo a Fidel [Castro]”. Mujica agregó que fue Sanguinetti quien reconoció a China. “Rompía los ojos no reconocer semejante país. Te guste o no te guste”, dijo. El expresidente terminó su alocución señalando: “No jodan. No sean mentecatos”.

Diario El País/GDA