Pichetto busca aliados para voltear el decreto de aumento de fondos reservados para la SIDE de Santiago Caputo
El diputado Miguel Ángel Pichetto podría desencadenar una crisis en el gobierno si logra llevar al recinto el proyecto de Margarita Stolbizer o el de los lilitos para anular el DNU 656/24, que incrementó en 100,000 millones de pesos los fondos reservados de la SIDE. Esta medida podría poner en peligro la lucha interna por el control de los organismos de inteligencia y sus recursos, encabezada por la vicepresidenta Victoria Villarruel y Karina Milei.
El malestar de Pichetto se agrava por la gestión de Martín Menem en la Cámara Baja y por incumplimientos de acuerdos parlamentarios, como la negativa de un lugar en la Bicameral de Inteligencia a Emilio Monzó, miembro del bloque de Pichetto. La oposición, incluyendo a Unión por la Patria (UP) y el FIT, podría unirse a los 31 legisladores del pichettismo para rechazar el decreto de Javier Milei que otorgó 100 millones de dólares adicionales al aparato de inteligencia administrado por Santiago Caputo.
Actualmente, el senador libertario Juan Carlos Pagotto mantiene detenida la Bicameral de DNU, lo que obliga a los diputados a reunir dos tercios para debatir la iniciativa en sesión. Sin embargo, los opositores pueden someter el decreto a discusión después de los primeros diez días hábiles desde su publicación, según la ley 26122.
La parálisis legislativa también alimenta la frustración de los opositores. Pichetto ya ha retado públicamente a Menem por no poner en funcionamiento las comisiones. El freno en el debate parlamentario beneficia al oficialismo, permitiéndole controlar la actividad legislativa con las iniciativas que envía la Casa Rosada.
Incluso si Diputados rechaza el DNU, quedaría pendiente su revisión en el Senado, donde la designación del presidente de la Bicameral de Inteligencia será crucial. Si Karina Milei y Caputo ganan la interna, Edgardo Kueider podría liderar la Bicameral, consolidando apoyos pero debilitando el respaldo de los senadores leales a Villarruel. Si Villarruel prevalece, Martín Göerling podría conducir la Bicameral, lo que podría fracturar otros apoyos.
El despacho de Menem busca un «acuerdo integral» para evitar el colapso del decreto que Caputo diseñó para fortalecer su influencia política dentro y fuera del gobierno.
