Este agujero sin precedentes se cerró completamente y ahora la capa de ozono va camino a su recuperación. A qué se debió.

En las últimas semanas se formó un agujero sin precedentes en la capa de ozono estratosférica sobre la zona del Ártico, pero el mismo se cerró.

Aunque muchos pensaron que esto se debió a la reducción de la contaminación, producto del confinamiento que se realiza en casi todo el mundo, esto no fue así.

Según informaron desde el Servicio de Monitoreo de Atmósfera Copernicus este sábado, fue consecuencia de una intensa ola de calor.

“El vórtice polar se dividió, permitiendo la irrupción de aire rico en ozono en el Ártico, un ciclón persistente a gran escala en la zona ubicado en la media y alta troposfera y la estratosfera”, indicaron en la red social Twitter.

“El agujero de la capa de ozono del hemisferio norte en el año 2020 es definitivamente un evento que bate récords”, indicó la científico de Copernicus, Antje Inness.

Este fenómeno que sorprendió a toda la comunidad científica fue descubierto a finales de marzo, y aseguran que el vórtice polar se reformará en los próximos días.

El agujero de un tamaño inédito (un millón de kilómetros cuadrados) estaba en la capa de ozono, el gas que protege a la Tierra de la mayor parte de la radiación ultravioleta del Sol. Según DPA, fue por unas condiciones atmosféricas poco habituales.

“Es muy inusual que ocurra una reducción del ozono tan fuerte en el hemisferio norte, pero el vórtice polar de este año fue excepcionalmente fuerte y persistente, y las temperaturas fueron lo suficientemente bajas como para permitir la formación de nubes estratosféricas durante varios meses”, agregó Inness.