La consultora Invecq identificó un crecimiento intermensual de indicadores claves como el patentamiento y la producción de autos o los despachos de cemento. Fortalecimiento del crédito privado y la posibilidad de una nueva devaluación.

Los últimos informes del INDEC sobre la industria manufacturera y la construcción correspondientes a junio revelan que la economía argentina aún no ha retomado la senda del crecimiento. Sin embargo, una de las consultoras más reconocidas del país ha identificado señales de recuperación en las primeras semanas de julio, lo que genera expectativas sobre si ya ha comenzado el tan esperado rebote económico.

«Los datos de alta frecuencia de julio muestran una incipiente recuperación en la mayoría de los sectores», afirmó la consultora Invecq en su reciente informe. Este posible rebote, según detallaron, está impulsado por un marcado crecimiento intermensual en varios indicadores clave, como el patentamiento y producción de autos (38,8% y 38,7%, respectivamente), la liquidación de divisas (32,3%), los despachos de cemento (25,9%), y el patentamiento de motos (21,3%).

Además, el nivel de actividad en el sector de la construcción también presentó un comportamiento positivo, reflejado en el índice Construya, que mostró un crecimiento del 12,1% mensual, desestacionalizado.

En paralelo, se observó un incremento considerable en la recaudación tributaria nacional durante julio. «La recaudación vinculada a la actividad económica aumentó un 10,3% mensual en términos reales, impulsada principalmente por el alza en las contribuciones patronales (+37,5% mensual)», destacaron desde Invecq. Además, los créditos al sector privado evidenciaron una clara recuperación, creciendo un 13,1% respecto a junio de 2024.

La posibilidad de una nueva recalibración cambiaria

A pesar del optimismo que sugieren los datos recientes, desde Invecq advierten que los indicadores siguen estando por debajo de los niveles del mismo mes en 2023. «Es importante destacar que, en promedio, estos indicadores aún se encuentran un 5% por debajo de los registros de julio de 2023. De hecho, solo dos de los nueve indicadores analizados mostraron un crecimiento interanual, y uno de ellos, la liquidación de divisas, se explica por la sequía del año pasado», explicaron.

La consultora también resaltó la posibilidad de una nueva devaluación y subrayó la importancia del crédito privado como motor del plan de recuperación del gobierno. «Los primeros datos de julio muestran signos de recuperación en la mayoría de los sectores. Sin embargo, un solo mes no es suficiente para concluir que la economía ha retomado la senda del crecimiento. Será crucial monitorear la actividad en los próximos meses y, en particular, observar si se producirá una recalibración en el esquema cambiario, lo cual podría tener un impacto significativo en la economía real», advirtieron.

Por el momento, el gobierno confía en que el crédito privado, que ha mostrado un crecimiento constante desde abril, se convierta en uno de los principales motores de la recuperación económica.