Los vecinos del otro lado del río Carabajal en Rosario de Lerma están enfrentando una situación preocupante debido a la falta de un puente prometido hace años. A pesar de haber bajado el nivel del agua, todavía tienen dificultades para salir del otro lado de la banda.

La empresa VialMani, encargada de reparar la ruta nacional 51 en estos momentos, obtuvo el permiso a nivel provincial para extraer áridos en la zona. Sin embargo, han decidido extraer los materiales sobre el camino dibujado por la parte angosta del cauce, por donde los vehículos y los vecinos a pie cruzan el río.

Adolfo, un vecino del otro lado del río, relata la situación: “La empresa VialMani está destruyendo el camino y creando barrancos y pozos en el cruce, lo que lo convierte en un peligro para los lugareños. Recientemente, una camioneta quedó atrapada en uno de estos pozos, poniendo en riesgo la seguridad de las personas que necesitan cruzar el río”.

El viernes pasado, una camioneta quedó atascada en un pozo mientras intentaba cruzar el río. La extracción descuidada dejó el camino en malas condiciones y el agua se ha desparramado, atrapando la camioneta conducida por una mujer que trabaja en una granja de la zona.

Después de que algunos vecinos la socorrieron, una máquina vial de un finquero logró sacar a la camioneta. “Es lamentable que esa señora haya sufrido este susto y demuestra lo peligroso que puede ser cruzar el río con estos pozos que deja la extracción sin cuidado, lo que hace que el cruce sea aún peligroso para la comunidad local. Por Carabajal vienen chicos a la escuela, trabajadores y los que vivimos en esta banda. No bajó el agua y es muy difícil cruzar”, dijo Isabel, quien envió las fotos del percance de la camioneta a El Tribuno. A la mujer no sufrió lesiones, pero los daños a su rodado son considerables.

Del otro lado del río viven alrededor de 200 personas, hay una escuela primaria y varios establecimientos agrícolas. Según los vecinos, la empresa Vial que recientemente terminó la obra de la repavimentación de la ruta provincial 23 tiene la autorización para extraer áridos en esa parte del río Carabajal durante los próximos 5 años. Los vecinos se quejan porque la extracción está destruyendo la pasada por un brazo corto y poco profundo. “Justo en el camino se les ocurre hacer pozos para la extracción. No estamos en contra de su trabajo, pero no queremos que nos perjudiquen”, concluyó el vecino Adolfo.