Empresas mineras y constructoras locales, en colaboración con el gobierno de la provincia, planean pavimentar un tramo clave de la ruta. Cómo harán.
Empresas mineras y constructoras locales, en colaboración con el gobierno de Salta, planean llevar a cabo un ambicioso proyecto de pavimentación en un tramo clave de la ruta nacional 51. La propuesta, presentada por el presidente de la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa), Diego Pestaña, contempla una significativa inyección de capitales privados en lo que sería el primer proyecto de envergadura en materia vial bajo el esquema «a la chilena» propuesto por el gobierno de Javier Milei.
El objetivo de la iniciativa es poner en condiciones razonables un tramo de la ruta 51 que ha esperado pavimentación por más de 40 años, abarcando desde San Antonio de los Cobres hasta el paso internacional de Sico, en la Puna salteña. Diego Pestaña, titular de Capemisa, destacó que la propuesta busca hacer posible la pavimentación con mejoras razonables, priorizando la urgencia de la situación sobre proyectos ideales que podrían tardar años en concretarse.
El proyecto, que recibiría el respaldo de empresas mineras y constructoras locales, iría acompañado de un sistema de peaje cuyo financiamiento estaría a cargo principalmente de las empresas vinculadas a la actividad minera. Este sistema no recaería en las comunidades locales, sino que se utilizaría para financiar tanto la construcción como el mantenimiento de los tramos pavimentados.
El tramo proyectado, que abarcaría aproximadamente 78 kilómetros en el área de Abra Chorrillos, tiene como objetivo mejorar significativamente las condiciones de transitabilidad en la región, beneficiando tanto a las empresas mineras como a las comunidades locales. Se estima que la inversión necesaria para llevar a cabo este proyecto rondaría los 30 millones de dólares, un monto considerablemente menor en comparación con proyecciones anteriores de Vialidad Nacional.
Este proyecto representa un paso importante hacia la modernización de la infraestructura vial en la Puna salteña, donde el estado de las rutas ha generado costos adicionales y limitaciones para el desarrollo económico de la región. Con una mejorada conectividad vial, se espera reducir los costos de transporte y aumentar la seguridad vial, lo que beneficiará tanto a la actividad minera como a las comunidades locales.