Tres consultoras privadas publicaron pronósticos del índice de precios al consumidor de enero más bajos de lo esperado. De cuánto será en febrero

La escalada de los precios preocupa a los argentinos, pero tres consultoras privadas acaban de publicar relevamientos que sostienen que el avance de la inflación sería menor a lo esperado por el mercado. Algo que marca un dato positivo para el Gobierno en plan de estabilizar la situación. En concreto, economistas sitúan que esta variable se ubicó en enero por debajo del 20%.

Es decir, al menos, unos 5 puntos porcentuales por debajo de las proyecciones realizadas por el Banco Central entre unos 37 analistas a principios de año en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), donde se esperaba para enero un índice de precios al consumidor (IPC) de 25%,

De esta manera, las nuevas cifras publicadas este miércoles, a pesar de ser elevadas, son notablemente inferiores a los pronósticos que se tenían hace unas semanas atrás y que podrían marcar un descenso inflacionario más rápido de lo esperado.

Por ejemplo, la consultora C&T de Camilo Tiscornia y María Castiglioni Cotter, detallan que el relevamiento de precios minoristas para la región de Gran Buenos Aires (GBA) arrojó un incremento mensual de 19,6% en enero. Y a 12 meses el aumento fue de 242,2%, marcando una «fuerte suba en línea con lo esperado».

«La tasa de inflación mostró un menor valor que el de diciembre pasado, a pesar del elevado arrastre estadístico, de cerca de 9% que marcó la dinámica de precios de diciembre, y refleja la tendencia de desaceleración que empezó la última semana de diciembre y se mantuvo a lo largo del mes de enero», detallan.

Al mismo tiempo, el miércoles Libertad y Progreso, encabezada por Aldo Abram, también publicó un relevamiento sobre la inflación registrada en enero que coincide en las cifras, debido a que midió un aumento mensual de 19,4%.

Con esta variación, este IPC previsto se desaceleró 6,1 puntos porcentuales respecto al dato de diciembre que dio a conocer el Indec. 

«Si la dirigencia política no aprueba el proyecto de Ley con las reformas estructurales, Argentina tiene mayor riesgo de caer en hiperinflación«, advierten desde Libertad y Progreso.

Incluso, desde la consultora Eco Go, estimaron una inflación general mensual para enero de 18,6%,encabezada por la desaceleración de los aumentos de alimentos y bebidas de las últimas semanas.

Para la Fundación Libertad y Progreso, la inflación de enero fue de 19,4%, un nivel mucho más bajo de los 25% previstos por el REM.

Inflación a la baja y en la «mira»

En la mira de los economistas se encuentra cómo impactará el ajuste en los precios de los combustibles, ajustes en el transporte público y tarifas de servicios públicos, como luz, agua y gas.

Por lo pronto, respecto al resultado de enero, para C&T, el alza de los precios minorista estuvo liderada por esparcimiento, «factor estacionalmente clave en todos los comienzos de año, pero que este año tuvo una suba mayor, de 36,8%, debido al impacto del ajuste del tipo de cambio oficial y el alza general de precios», se detalló.

Por su parte, los ajustes en el transporte público en el Gran Buenos Aires, «de más de 40% y el alza de los combustibles motorizaron el rubro de transporte y comunicaciones, que trepó casi 32% en enero».

A su vez, desde C&T agregan que la suba de las prepagas, en torno a 40%, y el alza de servicios de salud explicó la suba de más de 25% en el rubro, «pese a que los medicamentos moderaron notablemente la suba, después de varios meses de fuertes incrementos».

El rubro de equipamiento y mantenimiento del hogar aumentó 17,9%, «contenido por la fuerte moderación en equipamiento del hogar, que aumentó 11% promedio, después de una notable suba en los meses anteriores, especialmente en electrodomésticos y productos electrónicos».

Los alimentos y bebidas escalaron 16,3% en enero, como resultado de una desaceleración en las últimas semanas.

«De hecho, después del pico de suba de 31% mensual en las dos últimas semanas de diciembre, los datos indican que en la última semana de enero, los precios de los alimentos se ubicaron 7% por encima del nivel que tenían cuatro semanas atrás. La mayor desaceleración se dio en las verduras, que prácticamente no variaron entre enero y diciembre, seguido por las frutas, que promediaron un alza de 11,7% mensual», explican desde C&T.

Por el lado de las carnes, aumentaron 16,3% en enero, «pero la evolución semanal muestra una importante desaceleración».

El Gobierno necesita bajar la inflación para estabilizar el resto de las variables de la economía.

Según este relevamiento privado, los lácteos y huevos ascendieron 24% y las bebidas 22% mensual, y junto con los condimentos que se incrementaron 45%, lideraron el alza de alimentos en enero.

«El resto de los rubros mostró una suba mucho más moderada. La indumentaria subió 8%, influida por las liquidaciones y la fuerte caída de la demanda, en tanto que vivienda y servicios básicos aumentó 6,3% por la falta de ajuste en los salarios de encargados y en las tarifas. El factor que impulsó este rubro fue el alquiler. Finalmente, educación no mostró cambios, como es habitual en los meses de enero y febrero», concluyeron desde C&T.

Pesos en la calle e impacto inflacionario

Gran parte de esta inercia inflacionaria tan alta es el gran volumen de pesos que circula en la calle en los últimos meses, cuya velocidad de circulación aumentó por la escalada de los precios y los ruidos económicos y políticos.

«Los datos de la segunda mitad de enero indican variaciones semanales en los precios inferiores a 2%, comparables con el comportamiento de finales de octubre. Esto favoreció a la desaceleración de la tasa mensual cuyo pico se alcanzó en la primera semana del mes, cuando llegó a 29,7%. Aunque es una cifra alta, podría ser mucho peor», indican desde Libertad y Progreso.

De acuerdo a estos expertos, el proceso hiperinflacionario tiene dos motores: un Banco Central que «produce pesos en forma desmesurada para financiar los excesos de gastos del gobierno anterior; y el segundo que es la velocidad en que las personas se ´sacan pesos de encima´ para evitar el impuesto inflacionario».

«Uno de esos motores ha sido controlado desde que el BCRA ya no financia al Tesoro. Hoy la cantidad de pesos (base monetaria) está en niveles similares a los de los días previos a la asunción de la actual administración. Sin embargo, la caída de la demanda de pesos continúa. Su único atenuante es la posibilidad de que las medidas del Gobierno se efectivicen», reflexiona Aldo Abram, director ejecutivo en la Fundación Libertad y Progreso.

Por su parte, Lautaro Moschet, economista en la Fundación Libertad y Progreso sostiene que el camino también «puede mejorar» si es que se aprueba el proyecto de Ley ómnibus en Diputados.

«El IPC de enero deja un arrastre de 3,1 puntos para febrero, menos de la mitad que en diciembre (6,8 puntos porcentuales) y el más bajo desde octubre. Esto, a su vez, favorecerá la desaceleración para el próximo mes, el cual proyectamos que, manteniendo la tendencia actual, se situará en torno al 14%», concluye Moschet.-