martes, noviembre 5

¿Se viene una dolarización? Las ventajas y desventajas del régimen cambiario para Argentina

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Los países que ya han apostado por la divisa norteamericana son Ecuador, El Salvador, Islas Marshall, Estados Federados de Micronesia, Palaos, Timor Oriental, Zimbabue y Panamá. Éste último conserva al mismo tiempo su moneda oficial, el Balboa panameño.

En medio de una crisis económica agravada por las medidas de aislamiento vigentes y el alza sin freno de la cotización libre, varios economistas comienzan a elaborar diversas estrategias y planes que puedan llevar a recuperar la economía del país. El mejor ejemplo de ello es lo que sostiene desde la década del 90 el economista Steve Hanke, quien insiste que la Argentina debe dolarizar su economía en forma total y legal.

Entre los países que han decido adoptar la divisa extranjera como moneda oficial se encuentran: Ecuador, El Salvador, Islas Marshall, Estados Federados de Micronesia, Palaos, Timor Oriental, Zimbabue y Panamá. Éste último conserva al mismo tiempo su moneda oficial, el Balboa panameño.

Las cuestiones que puede llevar a un análisis de ésta índole responden en gran medida a las recurrentes crisis financieras, económicas y de capitales que azotan a ese país. Así mismo, la decisión de dolarizarse puede estar vinculada a que la moneda oficial del país no sea aceptada por otros Estados o que se encuentre fuertemente devaluada.

Depende desde que punto se analice la estrategia, se pueden apreciar las ventajas y desventajas de que un país opte por dolarizar su economía.

Una de las grandes ventajas de la dolarización es que evita la depreciación monetaria, lo que a su vez reduce la salida de capitales del país. En ese sentido se elimina el riesgo de devaluación de la moneda, decrece la prima de riesgo que paga el país, por lo que su tasa de interés se reduce. De esta manera se favorece la llegada de inversión extranjera y el crecimiento económico.

En lo que respecta a las desventajas para la Nación que adopta esta estrategia económica, se pierde la soberanía monetaria, lo cual trae aparejada la imposibilidad de emitir moneda para financiar el déficit fiscal.

Hanke sostiene que la dolarización es la mejor solución ya que el problema de Argentina siempre ha sido fiscal y la forma en que se lo ha financiado es a través del Banco Central.

“Esa es precisamente la razón por la que la dolarización es la mejor solución, ya que el problema en la Argentina siempre ha sido fiscal y el que lo alimenta con emisión es el Banco Central. Es por ello que hay que ponerle un corsé muy estricto porque, de lo contrario, seguirá financiando el déficit fiscal y habrá nuevas crisis recurrentes cada 10 años”, concluye Hanke.

Así mismo, la implementación de la dolarización conduce a la imposibilidad de ajustar el tipo de cambio para estabilizar la economía en situaciones de crisis, un problema que se acentúa en los países exportadores de materias primas, ante una caída de precios en el mercado internacional.