Luego de que se frustrara el primer intento de extender la vigencia de la magistrada que debe definir si condena a Cristina Kirchner y a sus hijos, por lavado de dinero, el oficialismo negocia para conseguir los votos.

En un año muy complicado para el oficialismo, con una campaña electoral que no pinta nada bien, el Senado está pasando por un impase que duró casi cuatro meses. Sin embargo, el kirchnerismo quiere quebrar el letargo para aprobar el pliego de una jueza clave para el caso Hotesur.

Hace una semana, cuando parecía que las negociaciones con los bloques aliados al oficialismo habían logrado juntar el número de votos suficientes para aprobar la continuidad de la jueza Ana María Figueroa, la sesión se cayó por la baja de dos senadores.

Por lo que ahora, el bloque del Frente de Todos en el senado, insiste con las negociaciones a contrarreloj para lograr sesionar antes de las elecciones primarias y lograr el cometido para salvar a su jefa política de una posible condena por lavado de activos.

Es que la jueza en cuestión, conforma el tribunal de la Cámara de Casación que debe definir si el caso Hotesur-Los Sauces, se reabre o se confirma el sobreseimiento de Cristina Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia, en una causa por corrupción y lavado de dinero a través de los hoteles propiedad de la familia santacruceña.

Por lo tanto, y ante el temor de perder las elecciones el kirchnerismo apura una negociación política en la Cámara alta, para lograr juntar a los 37 senadores que necesita para lograr el quórum, una semana antes de las PASO.

Todo parece indicar que las tensiones con algunos de los legisladores aliados a los que se había corrido del armado electoral en medio de la disputa por el armado de las listas, se habrían solucionado. Por lo que la bancada oficialista y sus aliados lograrían su cometido.

La vuelta al recinto luego de varios meses sin sesionar la lograría de la mano de varios socios, como el senador Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro; Magdalena Solari Quintana, representante de Misiones y Clara Vega de La Rioja; que suelen acompañar al kirchnerismo son sus votos.

De este modo, con la suma de las 31 bancas que posee el Frente de Todos, en sus dos bloques, estarían en condiciones de tratar el tema que tanto inquieta a la titular del Senado, sobre todo en vistas de una fuerte derrota electoral en las próximas elecciones.