Desde la Justicia laboral de Salta afirman que las interpretaciones que se dieron del aislamiento y el distanciamiento generaron conflictos. Este fuero trabaja con expediente digital para agilizar los casos.

La pandemia de COVID-19 que azotó al mundo entre 2020 y 2021 generó un antes y un después en la vida de las personas. Hoy en día, ya en 2023, se siguen viendo las consecuencias de esta situación. Un aspecto en donde lo podemos ver es en el aumento de juicios laborales que se dieron en Salta tras el paso del fenómeno, de acuerdo a los registros que tiene la Justicia laboral.

La jueza María Luján Pérez del Cerro, a cargo del juzgado de Trabajo N° 3, señaló que «se nota un aumento en la litigiosidad, como consecuencia de las disposiciones de ASPO (Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio) y el DISPO (Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio) que generó lamentablemente la pandemia».

La magistrada aseguró que eso generó mucho mal entendimiento entre las partes relacionadas en el contrato de trabajo, respecto de si había que presentarse a trabajar, si no había que presentarse a trabajar, qué días había que presentarse a trabajar, qué días no.

Por otro lado, afirmó que «lamentablemente hay empresas que dejaron de tener actividad comercial y, por ello, evidentemente, quienes trabajaban o se desempeñaban en ellas no tuvieron más trabajo». Esta situación hizo que haya más presentaciones de juicios laborales.

«Como consecuencia de la pandemia, entre 2020 y 2021, se dispararon las causas por finalización de relaciones laborales», concluyó.

Para tener una idea: en la provincia hay seis juzgados de Trabajo. Y el año pasado ingresaron a ellos un total de 2.102 causas. De ellas, 1.811 ingresaron directamente por el sistema judicial y 291 fueron derivadas desde otros juzgados. Con 385 causas, el juzgado de Trabajo N° 6 es el que tuvo mayor actividad, lo siguió el N° 5 con 373 causas y luego quedó el N° 2 con 365 casos.

Un informe del IERAL de Fundación Mediterránea publicado a principios de año muestra el aumento de la litigiosidad, a nivel país, en 2022. «Se observa que los juicios iniciados por trabajadores de unidades productivas y casas particulares se ubicaron en 85.023 en los primeros 11 meses de 2022, 17,4% por encima del mismo período en 2021, y 39% más que en enero-noviembre 2019, previo a la situación sanitaria enmarcada por la pandemia COVID-19», analizó el estudio.

Mirada profesional

Consultado sobre el aumento de juicios laborales, el abogado César Galíndez señaló que sí. «Yo exclusivamente estoy en el fueron laboral y sí aumento. Veo un aumento de causas. Como también se ve un aumento en las ejecuciones de sentencia», aseguró.

El letrado agregó un punto en la disputa. Se ganan más juicio, pero está costando cobrarlos. «No hay dinero tampoco para hacer frente a estos juicios, por lo que hay un aumento en la litigiosidad y hay un aumento en la falta de pago. Hay escasez para pagar las sentencias que salen a favor del trabajador», dijo con preocupación.

Porque no hay dinero tampoco para hacer frente a esto a estos juicios. Hay un aumento en la litigiosidad y hay un aumento en la falta de pago, en la escasez para pagar las sentencias que salen a favor del trabajador.

Galíndez detalló que esta situación de falta de pago de una sentencia genera un nuevo problema para el trabajador, ya que tiene que iniciar un nuevo juicio para que se ejecute la sentencia que le fue favorable. «Hay que buscar bienes para embargar, para ejecutar. Eso hace también que se alargue un poco el proceso, porque es un juicio nuevo, más corto que el ordinario, pero en definitiva es un nuevo juicio para tratar de ejecutar esa sentencia y que la parte que ganó perciba lo que le corresponde», dijo.

El problema es que vivimos en Argentina, con 100% de inflación anual y si no se cobra rápido un juicio, la plata de desvaloriza. «Los juzgados laborales usan una tasa promedio, una tasa activa del Banco Nación, pero al ser un promedio pierde con tal inflación todos los meses», concluyó.

Buscan bajar de 3,27 años la resolución de un juicio

La implementación del expediente digital en la Justicia de Salta tiene por objetivo agilizar los procesos y bajar los tiempos de resolución de los juicios. Al tiempo que al usar menos papel permite ser más amigable con el medioambiente.

Según la Dirección de Estadísticas del Poder judicial, hoy en día un expediente judicial laboral, en primera instancia, desde la demanda hasta el dictado de la sentencia lleva 3,27 años. «Lo que se busca con la implementación del expediente digital es acortar los tiempos del procesos, respetando siempre las garantías constitucionales de defensa en juicio y del debido proceso», señaló la jueza María Luján Pérez del Cerro, a cargo del juzgado de Trabajo N° 3.

Pérez dijo que con la digitalización, por ejemplo, una notificación sale automáticamente a todas las partes involucradas, no hay que hacer una notificación en papel a una de las partes y esperar para girarla a otra de las partes. «Ahí prima el principio de concentración de los actos procesales, que es tratar de hacer la mayor cantidad de actos procesales en el tiempo más acotado posible», afirmó.

Desde noviembre de 2020 se avanza en la digitalización integral de los trámites judiciales permitiendo procesos ágiles. Se busca que a fin de año, la mitad de juzgados y tribunales salteños sean digitales. Con la incorporación de los juzgados del fuero Laboral del distrito centro se llegará a los 43 Tribunales totalmente despapelizados.

«Este sistema de expediente digital permite unificar la gestión del expediente en un solo archivo. Que es lo que se llama el iurix web, en el cual interactúan tanto los profesionales, ya sean los abogados, los peritos, o los médicos forenses del Poder Judicial de Salta, como también los empleados funcionarios y magistrados», afirmó.

Dijo que al compartir el mismo sistema, se agilizan los tiempos y hay trazabilidad de las actuaciones, o sea, se sabe cuándo ingresó la actuación, cuándo se decretó, cuándo se hizo conocer a la parte interesada una petición.

«Esto evita también el uso de papel. Todos estamos velando por el cuidado del medio ambiente, por un lado, y bajando costos por otro lado, tanto de compra de papel, como de compra de tóner, como del archivo de todo el papel que se genera», concluyó.

f: El Tribuno