El expresidente quedará al frente del consejo nacional del partido, mientras que Patricia Bullrich dirigirá la asamblea.

Después de ciertas incertidumbres, finalmente se llegó a un acuerdo dentro del PRO para designar a Mauricio Macri como el nuevo presidente del partido. Aunque el exmandatario había logrado un amplio consenso dentro de la formación y contaba con el respaldo de gobernadores e intendentes, las negociaciones se habían estancado por la distribución de cargos.

La resolución llegó este martes, acordando que tanto Macri como la actual titular del partido, Patricia Bullrich, mantendrán un tercio de los cargos cada uno. Además, cada uno de ellos ocupará un cargo específico: Macri presidirá el Consejo Nacional del PRO, mientras que la ministra dirigirá la Asamblea partidaria.

“Más allá del tire y afloje, el planteo fue que el partido tenga una lógica de conducción, que no vaya uno para un lado y otro para el otro, como pasó el año pasado. Eso nos llevó a desdibujarnos y que Milei lo capitalizara. En eso no había mayor diferencia entre Mauricio y Patricia”, destacaron fuentes cercanas a Bullrich.

El Consejo Nacional estará compuesto por el presidente, dos vicepresidentes y 18 vocales, quienes fueron elegidos en la lista de unidad cerrada hoy. Los cargos fueron distribuidos territorialmente (uno para la Ciudad, otro para la Provincia de Buenos Aires y otro para el interior) y políticamente (uno para Macri, otro para Bullrich y el restante para gobernadores, diputados e intendentes independientes).

De esta forma, en el Consejo, las vicepresidencias del partido se repartieron de la siguiente manera: Jorge Macri eligió a Soledad Martínez y Patricia Bullrich a Damián Arabia. Si bien hubo rispideces, amenazas de vetos y hasta intentos de correrse del partido, se logró el acuerdo de unidad que forjaron los principales referentes de Mauricio Macri y la ministra de Seguridad.

En cuanto a la Asamblea, las provincias deben seleccionar primero a sus representantes, quienes luego votarán a Bullrich como presidenta del organismo en la primera reunión bajo la nueva conducción.

Horacio Rodríguez Larreta, exjefe de gobierno porteño, quedó al margen de este reparto de cargos, ya que desde hace meses no se siente cómodo con la dirección que ha tomado el PRO bajo el gobierno de Javier Milei. A pesar de esto, se mantuvo al margen de la discusión por los cargos, aunque algún dirigente cercano suyo en la Ciudad de Buenos Aires ocupará un lugar en el partido.

“Estamos contentos porque se expresa lo que pasó en la interna. Tanto Mauricio como Patricia tienen la distribución de cargos equitativa de lo que ellos representan”, remarcó un dirigente PRO de primera línea en diálogo con TN.