Un ministro fuerte de Fernández se siente “sin respaldo” y podría renunciar
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, se siente “frustrado e inmovilizado” y podría renunciar, según advirtieron hombres cercanos al funcionario con mayor exposición pública en los primeros meses de la gestión albertista.
La renegociación de la deuda pasó a un segundo plano su plan de lucha contra el hambre y quien parecía que tenía mucho poder de fuego no pudo elegir a las segundas y terceras líneas de la cartera que maneja.
A esta altura, el Ministro de Desarrollo Social, como otros, esperaba contar con mejores noticias para comunicar. A la mision del FMI le plantó bandera señalando que “no hay más espacio para el ajuste”.
“El gobierno no arranca”, es una frase repetida en la diaria de los despachos oficiales. Hay decenas de cargos aún por cubrir, y nadie tiene el poder real de firma. A la vez, el modo personalista que le ha imprimido a la gestión Alberto, atemoriza a algunos que ya metieron la pata en los medios.
Arroyo fue el primer ministro confirmado, tras las PASO, por el entonces presidente electo. Le tiene una fe total sobre su capacidad. El respaldo está, falta que Arroyo sienta que puede realmente revertir la historia.
