viernes, noviembre 15

Un operador cercano a Rosatti, envuelto en acusaciones e intrigas cortesanas

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Se trata del -casi desconocido- Silvio Robles, mano derecha del ahora presidente del Máximo Tribunal, a quien apuntan por sus llamativas visitas y reuniones con empresarios que tienen fallos pendientes en la Corte Suprema

“Silvio es el filtro que tenés que pasar para llegar a oídos de Rosatti”, resumió a NEXOFIN una mujer con más de dos décadas en los pasillos de la Corte Suprema de la Nación. Silvio es Silvio Robles, consejero de máxima confianza y Director General de la vocalía del ahora presidente de la Corte, Horacio Rosatti, a quien conoce desde hace más de dos décadas.

Antes de aterrizar al mando de la vocalía de Rosatti, Silvio Robles se desempeñó como vocero del ahora juez de la Corte durante su paso por el Ministerio de Justicia, entre 2004 y 2005. Luego, tras la salida de Rosatti del Gobierno de Néstor Kirchner, Robles se reinventó como vocero de, entre otros, Felisa Miceli y Ricardo Jaime, ambos ex funcionarios condenados en la Justicia por casos de corrupción.

Finalmente, tras el decreto presidencial de diciembre de 2015 que ubicó a Rosatti en la Corte, Robles fue confirmado por el juez cortesano como su hombre de máxima confianza. Sin embargo, en el último semestre, su nombre quedó salpicado por presuntas irregularidades que le achacan tanto dentro de la Corte como desde círculos empresariales, según pudo confirmar NEXOFIN.

“La gota que rebalsó el vaso fue el caso de la tabacalera Sarandí porque fue muy desprolijo, incluso Maqueda y Lorenzetti se enojaron por ese tema”, comentaron desde el cuarto piso de Tribunales a este medio.

Silvio Robles, el lobista apuntado

La tabacalera Sarandí es una compañía local que tenía una medida cautelar pendiente en la Corte Suprema que la beneficiaba con el pago de menos impuestos respecto a sus competidoras internacionales, las poderosas Massalin Particulares S.A. y British American Tobacco (ex Nobleza Piccardo). Pasó más de un año y medio entre que el Procurador de la Corte fallara en contra de la cautelar que favorecía a la tabacalera local y la resolución, en la misma línea, de la Corte Suprema. “Lorenzetti y Maqueda se apuraron en sacar el fallo porque se enteraron que Robles estaba reuniéndose con gente de la empresa tabacalera”, revelaron a este medio fuentes cercanas al Máximo Tribunal.

Incluso, Pablo Otero, dueño de la tabacalera Sarandí realizó averiguaciones con abogados para denunciar a Silvio Robles en la Justicia. “Robles se había reunido con gente de la empresa antes de que saliera el fallo de la Corte y lo acusaron por lo bajo de haber pedido condiciones”, comentaron fuentes cercanas a la Corte a este medio.

Pese a la estrecha cercanía entre Robles y Rosatti, ninguno de los consultados pudo confirmar que el ex vocero se moviera guiado por órdenes de su jefe político. Al llegar a oídos de personas cercanas a Maqueda y Lorenzetti, ambos jueces se apuraron en sacar el fallo y evitar que las supuestas intermediaciones continuaran a espaldas del Máximo Tribunal.

El fallo adverso a los intereses de la tabacalera Sarandí finalmente se publicó en mayo de este año, pero los rumores, acusaciones cruzadas y amenazas de denuncia contra el lobista judicial siguen circulando por lo bajo entre empresarios y miembros de la Corte.

f:Nexofin