Mientras la interna del peronismo se intensifica, Ricardo Quintela oficializa su candidatura para competir contra Cristina Kirchner por la presidencia del partido en la provincia de Buenos Aires, sumando referentes alejados del kirchnerismo duro.

En medio de la creciente tensión interna dentro del Partido Justicialista (PJ), un sector importante del peronismo en la provincia de Buenos Aires avanza en la conformación de un frente opositor a Cristina Kirchner. El objetivo es disputarle la presidencia del partido a la exmandataria, quien recientemente anunció su intención de postularse para liderar el partido y pidió la unidad de los sectores internos.

Entre los principales actores que impulsan esta movida se encuentran el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. Ambos han intensificado sus esfuerzos para ganar apoyo en la provincia clave del conurbano bonaerense. En los últimos días, el bonaerense organizó un acto en Avellaneda para el mandatario de La Rioja, rodeándolo de militancia peronista con el objetivo de mostrar músculo político y abrir el debate interno que, según dijo, “el peronismo necesita para recuperar el gobierno”.

Por otro lado, Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, ha mantenido una postura neutral en esta interna, tratando de no alinearse públicamente con ningún sector. Sin embargo, algunos referentes cercanos a su gestión se han mostrado más afines a Quintela, generando tensiones dentro del espacio kirchnerista. Uno de los encuentros clave fue la reciente reunión entre Kicillof y Facundo Moyano, lo que alimentó aún más las especulaciones sobre un posible acercamiento del gobernador con el sector que busca desafiar a Cristina Kirchner.

La estrategia de Quintela: federalizar la campaña

Quintela ha venido trabajando desde hace meses en una campaña nacional que busca federalizar la elección interna del PJ. Con una postura crítica hacia la gestión económica de Javier Milei, el riojano busca presentarse como una alternativa más amplia que el sector tradicionalmente controlado por Cristina Kirchner. Para Quintela, la clave será conquistar el conurbano bonaerense, un bastión históricamente kirchnerista, que hoy se muestra más fragmentado y abierto a nuevas propuestas.

En este contexto, la expresidenta Cristina Kirchner sigue buscando apoyo en sus intendentes más leales, quienes juegan un papel fundamental para mantener el control territorial. Esta semana, Cristina se reunió en el Instituto Patria con figuras clave como el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson; su antecesor y actual diputado nacional, Julio Pereyra; y Carlos Kunkel, un histórico dirigente del movimiento. Estas reuniones son parte de la estrategia de Kirchner para asegurar su influencia en el partido y mantener el liderazgo en la provincia de Buenos Aires.

La interna peronista se agudiza

La decisión del mandatario riojano de oficializar su candidatura para la presidencia del PJ pone en jaque la búsqueda de unidad convocada por Cristina Kirchner. La exmandataria apuesta a capitalizar el deterioro de la imagen de Milei en el conurbano para consolidar su posición, pero enfrenta una resistencia creciente de sectores que buscan una renovación en el liderazgo del partido.

Desde el sector de Quintela, sostienen que el actual escenario político requiere “abrir el debate interno” y “plantear nuevas estrategias para recuperar el poder”. El acto en Avellaneda, que contó con el respaldo de Ferraresi y de otros dirigentes peronistas, marcó un hito en esta búsqueda de apoyo en la provincia.