martes, octubre 1

Uno por uno: la defensa de los cuatro jugadores de Vélez denunciados por abuso sexual

0
82

Sebastián Sosa, José Florentín, Braian Cufré y Abiel Osorio establecieron sus versiones sobre lo ocurrido en Tucumán

En las últimas horas, trascendieron las declaraciones en la audiencia de la joven que denunció a Sebastián Sosa, José Florentín, Braian Cufré y Abiel Osorio por abuso sexual en Tucumán.

Por dentro mi alma está desgarrada. Mi vida es un infierno y una cárcel desde hace tres semanas, me parece una locura. Yo tengo miedo de que se fuguen. Los medios económicos los tienen y las posibilidades también”, dijo la mujer.

Finalmente, a Cufré, Florentín y Osorio la Justicia les ordenó prisión domiciliaria hasta que se dicte una sentencia, mientras que Sosa quedó en libertad condicional.

Después de conocer el extenso relato de la víctima, también se revelaron cuáles fueron las defensas de cada uno de los futbolistas acusados.

Por un lado, Florentín sostuvo que la joven “salió con un corpiño” después de bañarse, y fue en ese momento en el que empezaron a tener relaciones: “La tenía de frente, vino y se sentó en la cama que estaba al lado mío. Se dio vuelta y nos empezamos a besar, a acariciar. Uno de los chicos apagó la tele y ahí nos quedamos a oscuras, solo había música. Me tocaba y yo la tocaba por debajo de la ropa, luego se quita el short y nos acostamos en la cama. En un momento me dice que me ponga el preservativo, a lo que yo le dije que no tenía. Entonces me pidió que le pase la mochila porque ella tenía. Sacó una cajita oscura, me lo puse y ahí empezamos a tener relaciones”, soltó.

Imagen

Por su parte, Cufré dijo que cuando ella salió del baño tras pegarse una ducha, “estaba sin corpiño”, difiriendo con el relato de su compañero. Y luego siguió: “El top no sé dónde estaba. Se va directamente a acostar a la cama de Osorio, y al lado estaba Florentín. En un momento, Florentín empieza a hacerle masajes a ella. Cuando la empieza a masajear, no se escucha nada, estaban lo más bien. Nosotros con Osorio jugando al Free Fair en el celular”.

“Se escuchaba que ambos estaban charlando y luego que se dan un beso. Ahí se apaga la televisión, que era la luz que estaba prendida. La música seguía de fondo bajita porque ya era tarde. En un momento veo que ella le pasa a Florentín una mochila que había traído y saca algo, pero no veo bien qué es. Dejó la mochila al costado del sofá, empiezan a tener relaciones y se la escuchaba gemir. Nunca se escuchó un ´no´, nunca se escuchó un ´pará´, nunca se escuchó nada. Tengo dos hijas chiquititas y si hubiera escuchado algo hubiera intervenido”, cerró después.

Imagen

Osorio estableció una versión similar a la recién detallada, contando el momento en el que Florentín le hacía masajes a la joven: “Cuando sale estaba en corpiño y la remera no la tenía en las manos. Se acostó en una cama y vemos que José -Florentín- le empieza a hacer masajes y comienzan a hablar entre ellos. Nosotros seguíamos hablando y ellos arrancaron a los besos“, comenzó diciendo.

Y luego agregó, sobre el momento en el que él queda solo con la joven, según le relató a la Justicia:  “Yo no estaba convencido de si quería hacer eso. No tenía ganas de tener relaciones sexuales con ella y la abracé. Estaba inhibido, había visto que había estado con dos compañeros. Pasa ese momento, seguimos hablando y suena la alarma. Se levanta y empieza a buscar sus cosas”.

Imagen

En el caso de Sosa, se defendió asegurando que él “estaba en otra onda”. “Era el que ponía la música, mientras tanto me hablaba con mi señora que estaba en un cumpleaños, entonces era un ida y vuelta de mensajes con ella. No estaba prestando atención a lo que ellos conversaban, aunque participaba de alguna que otra charla. Así estuvimos una hora y media”, afirmó.

Por últimó, el arquero subrayó que no notó “nada extraño en esa situación”, y siguió:  “Cuando sale estaba en corpiño. En ningún momento la vi incómoda, es por eso que yo le digo por mensaje que siempre la vi bien. Estaba con sueño y tenía ganas de dormir, me sentía con pocas energías, y al rato me dormí. Recuerdo despertarme después cuando escucho conversaciones, volteo a mirar y no había nadie. Seguí durmiendo hasta que ella vino y alumbró buscando su ropa”.

Imagen

Te