Las bizarras imágenes de la actriz preocuparon a los usuarios por su insólita actitud.
Esmeralda Mitre generó todo tipo de comentarios en las redes sociales luego de que en las redes sociales se viralizara un video suyo lamiendo la pantalla del celular para limpiarlo.
Lejos de la pulcritud de la alta sociedad, a la cual pertenece, la mediática que ahora es parte del directorio del diario La Nación, estaba sentada en una mesa durante el Martín Fierro Federal cuando comienza a limpiar su teléfono con una servilleta. Luego de pasar el paño por un rato, se ve que la artista optó por chupar la pantalla para luego continuar con la limpieza.
La secuencia fue vista por los colegas que compartían espacio, quienes no ocultaron su cara de desagrado y sorpresa. La grabación fue compartida por la cuenta de Twitter de LAM y cientos de usuarios no dudaron en opinar sobre las insólitas imágenes.
“Captada en el peor momento posible”, “La cara del señor de al lado jajajajaja”, “A Chano lo internaron por mucho menos”, “Helado de germen… la plata no te hace más fina y educada, aquí lo podemos observar muy bien”, y “Fina como sushi de bagre”, fueron algunos de los comentarios que recolectó el posteo.
En marzo de este año Esmeralda Mitre se realizó una cirugía estética y compartió el resultado en sus redes sociales. “Dos semanas y ya sin puntos, súper feliz con los resultados”, escribió Esmeralda en su cuenta de Instagram acompañando las fotos de su cambio estético.
La actriz contó que se realizó un “mini deep plane facelift” y un “touch” de párpados. “Contenta por que me veo muy bien. Y muy natural”, comentó Esmeralda y explicó los motivos por los cuáles se animó a mostrar el antes y el después. “Lo cuento porque se que hay mucha gente que se lo haría pero pueden tener temor a verse diferentes”, explicó la actriz.
La actriz también le agradeció a su médico por los resultados de su cambio facial. “Es impresionante los resultados hermosos y naturales que lograste en mí, aplicando tus toques mágicos y expertos. Gracias… totales”, concluyó.