El fideicomiso para viviendas sociales que manejan piqueteros como Grabois y Pérsico recibirá menos del 1% del impuesto PAIS, solo para pagar pendientes

En un lunes de furia, el Gobierno aplicó un fuerte recorte a los fondos para viviendas sociales que administran Juan Grabois y otros piqueteros, dejándoles dinero solo para pagar certificados pendientes, lo que se sumó a la derogación también este día del Fondo de Fortalecimiento del conurbano al gobernador Axel Kicillof.

La medida antipiqueteros se llevó a la práctica con el cambio de destino de la recaudación del impuesto PAIS, que afecta a la compra y gastos en dólares.

Cómo quedan los fondos para viviendas de los piqueteros

La distribución del impuesto PAIS destina 70% de la recaudación a los jubilados, de tal manera que el 60% de esa cifra financia las jubilaciones y planes sociales de la ANSES y el otro 40% al PAMI.

Por otra parte, el 30% restante se dedica en un 5% a fomento del turismo nacional y el 95% restante a obras públicas y el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU).

Lo que cambia es que, hasta ahora, el 65% restante se destinaba a obras de infraestructura y 30% a las organizaciones piqueteras que supuestamente construyen viviendas sociales. En cambio, con el Decreto 193/2024, publicado este lunes en el Boletín Oficial, el 94% de los fondos irán a obras de «infraestructura económica» y el 1% al FISU.

El Gobierno recortó fondos para vivienda social que manejan piqueteros como Grabois y Pérsico

En términos del impuesto PAIS total, las organizaciones sociales que recibían el 9% del producido del Impuesto País, ahora recibirán un porcentaje de apenas 0,3%.

La prioridad de la actual Comité Ejecutivo del FISU, presidido por Sebastián Pareja, funcionario de confianza del presidente Javier Milei, será el pago de la totalidad de los certificados pendientes del año 2023, por unos $20.000 millones.

Cuál fue la arquitectura política de estos fondos

Los recursos ingresan en un goteo diario de unos USD2 millones por día y que implican unos $300.000 millones al año, aproximadamente, destinados a obras de urbanización de unos 6.200 asentamientos.

Los movimientos sociales peronistas agrupados en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), continuadora de la CETEP de Grabois, fueron las más beneficiadas con esos aportes a través de sus cooperativas para realizar las obras más pequeñas de urbanización.

Si bien existe una auditoría todavía en proceso, se estima que las cooperativas de Grabois y otros piqueteros, como Emilio Pérsico, el líder del Movimiento Evita, se beneficiaron con unos $24.000 millones los últimos 4 años.

Los movimientos pequiterios reicibieron $24.000 en 4 años durante la gestión de Fernández

Desde la creación del FISU se realizaron 1.278 obras de integración en barrios populares, alcanzaron 5.060 asentamientos con obras de vivienda, pero la lupa de las autoridades está puesta en varias intervenciones que consistieron en solo obras en veredas y cordones.

Se señala a Máximo Kirchner como «arquitecto» del hecho de que 9% del impuesto PAIS y parte del impuesto a la riqueza por la emergencia de la pandemia hayan sido desviados a los fondos para los piqueteros.

Además de la construcción de viviendas, Grabois invirtió fondos del FISU en la compra de campos, supuestamente para realizar urbanizaciones y mudar allí vecinos de zonas carenciadas, aunque no habría habido ninguna mudanza constatada.