EVANGELIO DEL DÍA🌾
Mateo 18,21–19,1:
En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: «Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo.» El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándol…
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾
Mt. 18, 21-35.19,1.
💫Perdonar de corazón.
1) ¿Cuántas veces?:
Es la pregunta de Pedro. ¿Hasta cuándo? ¿Cuál es el límite? ¿Hasta dónde pasas por misericordioso, y hasta dónde por tonto? Jesús pone un punto: «siempre». A eso refiere lo de setenta veces siete. Tu tarea como cristiano es perdonar siempre a tu hermano.
2) La situación:
Vemos a un hombre que tiene una deuda y no corría riesgo tan solo él, sino también su familia. Te lo aclaro, cuando vos atentas contra alguien, no tan solo estás en riesgo vos, sino también tu familia. Fíjate si por un error tuyo, hoy no la está pagando tu familia. Su deuda era tremenda, pero es perdonado. Tu deuda con Dios es grande y Él no deja de perdonarte. Vos estás llamado a hacer lo mismo. No te encapriches porque vos crees que no perdonándolo el otro lo sufre, pero no… lo terminas sufriendo más vos. El perdón sana.
3) Miserable:
Vemos otro deudor, quien debía muchísimo menos. La exageración de este hombre es tremenda y lo manda a la cárcel por una tontera. Tené cuidado que vos podés terminar siendo un miserable, esa persona que no tiene nada en el corazón. Un miserable no tiene memoria y se olvida de las salvadas que tuvo. Un miserable tiene el corazón tan duro, que ni siquiera le importa lastimar. Es esa persona ventajista a quien solo le importa él. Para no ser miserable, hay que compadecerse. Hoy mira tu vida y fíjate si te compadeces (padecer con el otro) o sos miserable (destruís si podés al otro). Perdona de corazón y no de boca. Hasta el cielo no paramos.
LO ENTENDERÁS MÁS TARDE
30 octubre, 2024LOS CINCO MINUTOS DEL ESPÍRITU SANTO
30 octubre, 2024EVANGELIO DEL DÍA
30 octubre, 2024