Amado Boudou le pidió a la Justicia no volver a prisión para cuidar a los mellizos
La consulta fue realizada a la Cámara Federal de Casación Penal, frente a quien pidió conservar el arresto domiciliario. El ex vicepresidente de la Nación tiene sentencia confirmada por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública.
Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, los abogados del ex ministro de Economía -que cumple la domiciliaria en una casa en la localidad bonaerense de Avellaneda- plantearon que “la permanencia de nuestro asistido en el hogar resultaría beneficiosa para que sus hijos cuenten con su presencia diaria y puedan recibir el acompañamiento, cuidado, atención y contención emocional necesaria para su adecuado desarrollo y crecimiento”.
“Se ha contemplado así que son mellizos, de tan solo tres años y contenidos exclusivamente por sus dos padres, que colaboran activamente en su cuidado y además trabajan en torno al horario de los niños, concluyendo que la separación puede repercutir en su salud psicofísica”, agregaron.
Al respecto, defendieron la posibilidad de que Boudou cumpla arresto domiciliario al manifestar que “el apego es un lazo afectivo o vínculo emocional que establece un niño con sus padres o figuras representativas de cuidado y protección, proporcionándole una seguridad emocional necesaria para el posterior desarrollo de su personalidad”.
Además, expresaron que “una nueva separación del Sr. Amado Boudou en la cotidianeidad de sus hijos implicaría una gran vulneración a sus derechos”.
En la misma línea, la Asesoría Tutelar pidió que Boudou continúe cumpliendo la condena en su domicilia al entender que es “la única manera que se estaría priorizando el interés superior de mis representados (NdA: los menores), por encima de cualquier otra cuestión”.
Para el asesor tutelar el “fundamento final resulta ser garantizar los derechos y garantías de jerarquía constitucional de los niños León y Simón de 3 años de edad, y la protección de su familia, conf. arts. 17 y 19 del Pacto de San José de Costa Rica y art. 3a de la Convención sobre los Derechos del Niño.”
