miércoles, octubre 23

Analistas afirman que la salida del cepo es un paso clave para que la Argentina vuelva a ser mercado emergente

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El Presidente afirmó que está comprometido con una mejora en la clasificación del país y de su deuda para atraer al público inversor. Las reformas necesarias para alcanzarlo.

Javier Milei habló este miércoles en el Foro Económico de Buenos Aires y anticipó que buscará que la Argentina mejore su calificación crediticia para que sus bonos estén entre los que más eligen los inversores a nivel global.

“Producto de ese esfuerzo de todos los argentinos es que se duplicó el valor de nuestros bonos y bajamos el riesgo país de 3000 puntos a menos de 1100, y vamos a seguir a bajándolo y vamos a lograr, tarde o temprano, volver a ser un país emergente en la calificación crediticia y estoy fuertemente comprometido porque en algún momento de la gestión podamos llegar a serinvestment grade”, afirmó el Presidente.

Las categorías a las que se refirió el mandatario son dadas a los países y sus bonos en función de una serie de requisitos que deben cumplir sus mercados de capitales, sus instrumentos y sus regulaciones. Por un lado, la definición más relevante de mercado emergente la otorga índices como MSCI, de acuerdo con una serie de criterios.

Actualmente, la Argentina es considerada un mercado “standalone” (independiente) por esa compañía, es decir, que no está incluida en su índice de mercados emergentes ni en el de mercados fronterizos. Así, el país debería subir dos peldaños para ingresar en el grupo al que apunta Milei.

La Argentina, hoy considerada un mercado “standalone” (independiente) por MSCI, aspira a volver a la categoría emergente. (Foto: REUTERS/Thomas White/Illustration/File Photo)
La Argentina, hoy considerada un mercado “standalone” (independiente) por MSCI, aspira a volver a la categoría emergente. (Foto: REUTERS/Thomas White/Illustration/File Photo)

En agosto, JP Morgan, uno de los más importantes del mundo, pronosticó que la Argentina podría recibir inversiones financieras por unos US$1000 millones si el país vuelve a ingresar a la categoría de emergente, que perdió en 2021 luego de la reimposición del cepo y el default de la deuda durante 2019.

“Para que seamos mercados emergentes, como pasó en el 2017, debe haber algunas acciones referentes del mercado que sean líquidas, que las tiene Argentina, y con un mercado de capitales que esté desarrollado en los instrumentos. Eso también quedó del 2017, con esas reformas que hubo. Ahora, lo que necesita es libertad de controles, con lo cual, la apertura del cepo es un requisito sine qua non como para que pueda Argentina volver a ser emergente”, explicó Gustavo Neffa, analista de Research for traders.

Argentina, grado de inversión: ¿es posible?

Por su parte, la calificación de investment grade o grado de inversión tiene que ver con la nota que las calificadoras de riesgo les ponen a los bonos de cada país. A partir de la categoría BBB-, la deuda pública es considerada con grado de inversión. Esto implica que se trata de un país solvente y ofrecen tasas más bajas, a mayor plazo.

La Argentina se encuentra todavía clasificada como Ca por Moody’s y como CC por Fitch, mientras que S&P ratings la calificó un peldaño más arriba que sus colegas, como CCC. De todos modos, el país debería subir entre tres y cuatro veces la nota para llegar al grado de inversión.

“Argentina está en el subsuelo en cuanto a calificación crediticia, con CCC, o sea, tiene un camino. Más abajo no puede ir, por lo tanto, es natural que todo lo que venga sea para bien. Tiene un montón de escalones por delante. Primero tiene que ser emergente y, después, tratar de aspirar a ser grado de inversión”, analizó Martín Polo, jefe de estrategia de Cohen.

El principal beneficio de acceder a la calificación de país emergente o al grado de inversión es que hay fondos globales que están obligados a invertir grandes sumas de dinero en bonos con esas categorías, por lo que se genera una gran entrada de capitales financieros a la deuda argentina. A la vez, la demanda ayudaría al Gobierno a financiarse a tasas cada vez más bajas.

Las calificadoras de riesgo, como Moody's, se encargan de poner la nota a la deuda de los países y asignar el grado de inversión. (Foto: REUTERS/Andrew Kelly).
Las calificadoras de riesgo, como Moody’s, se encargan de poner la nota a la deuda de los países y asignar el grado de inversión. (Foto: REUTERS/Andrew Kelly).

“Si es una política de Estado, está muy bien que se persiga ese objetivo. Me gusta escuchar eso porque establece la agenda. Llegar al grado de inversión es un camino mucho más largo para recorrer. Veo mucho más cerca que la Argentina sea emergente a que puede tener grado de inversión, pero hay que trabajar en ese sentido”, sostuvo Neffa.

Y agregó: “Paraguay lo hizo y se financia al 2050 al 6%. La Argentina está un poco lejos de ese escenario porque el pasado la condena. Pero es muy bueno que veamos que el Gobierno quiere establecer eso como un objetivo hacia adelante, porque implica un montón de reformas que deberían darse en los próximos años”.

Polo completó la idea: “La Argentina hoy está teniendo una mejora en sus fundamentos, pero todavía está lejos de lo que requiere un país para ser catalogado como grado de inversión: faltan reservas, hay un control de cambios, la economía crece poco, la deuda pública es muy alta, el perfil de vencimientos tampoco ayuda”, detalló Polo, a la vez que reconoció la mejora en el superávit y las cuentas públicas.

“Para que la Argentina pueda lograr ser grado de inversión, debe hacer los deberes que vino haciendo este año y con persistencia y que las cosas que vienen mejorando lo hagan aún más: que haya un mercado de capitales más libre, sin control de cambios; una inflación ya a nivel internacional; una situación fiscal mucho más consolidada y una deuda pública mucho más manejable”, completó el especialista.