La firma siguió enviando telegramas de despido y pretende realizar algunas ventas por las fiestas de fin de año. Los empleados, sin REPRO ni ayuda sindical

El peor fin de año posible, este que transitan los 4.000 empleados de Garbarino. Sin atender lo establecido por el Ministerio de Trabajo, la cúpula del retail que aún encabeza Carlos Rosales desoyó la conciliación obligatoria y siguió enviando telegramas de despido. Varias de estas notificaciones, según pudo saber iProfesional, incluso fueron remitidas a los trabajadores por medio de correos electrónicos.

Por otra parte, el Gobierno sigue sin tomar en cuenta el drama económico cotidiano que atraviesan los empleados y dejó de acercarles el oxígeno del REPRO.

La soledad de los trabajadores de Garbarino se completa con la nula intervención por parte del Sindicato de Empleados de Comercio que lidera Armando Cavalieri y la salida de escena de Pablo Moyano, quien en agosto se acercó a los trabajadores de la cadena y hasta amenazó con movilizaciones en reclamo por los salarios adeudados.

«Ya no mantiene ninguna posición respecto de nuestra situación. Hizo un arreglo para los 200 trabajadores que estaban en su gremio y luego se borró», contó a iProfesional un representante de los empleados del retail.

«La empresa desacató la conciliación obligatoria, hizo oídos sordos a lo dispuesto por el Ministerio de Trabajo. Después, nos dejaron afuera de cobrar el REPRO. El Gobierno nos mintió como a chicos y no nos dio ningún tipo de ayuda. Nos dejaron totalmente abandonados», añadió.

En el ámbito de los empleados las voces coinciden en que el futuro cercano «se va a poner feo», mientras los representantes buscan acuerdos con distintas agrupaciones políticas de la oposición para profundizar los reclamos. «De brazos cruzados no nos vamos a quedar. El país entero se va a enterar de este abandono», advirtió otra fuente interpelada.

En sintonía con estas palabras, los trabajadores agrupados llevarán a cabo el próximo miércoles 15 un «bloqueo masivo de sucursales» en puntos como Unicenter, Pilar, Parque Brown, Belgrano y Lomas de Zamora.

Si bien son locales que hoy están cerrados, entre los empleados predomina la idea de que Rosales pretende reabrir esas sucursales para efectuar ventas para Navidad y el fin de año. «Se van a bloquear esas sucursales. Si eso ocurre, no vamos a permitir el ingreso de clientes. Si quieren facturar, que primero nos paguen lo que nos deben. Caso contrario, no podrán vender», anticipó un vocero.

«El acta del Ministerio de Trabajo declaró nulos los despedidos. Por lo tanto, ingresaremos a los locales uniformados y no se permitirá el ingreso de clientes hasta tanto nos efectúen el pago (de salarios) correspondiente», completó.

En situación de concurso preventivo

Rosales y su equipo vienen de activar el concurso preventivo de la cadena, el cual se encuentra asentado en el Juzgado 14 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial. La firma reconoce deudas por al menos 10.000 millones de pesos.

Según pudo constatar iProfesional en la central de deudores del Banco Central (BCRA), la cadena mantiene compromisos incumplidos con el Banco de Córdoba, el COMAFI, el VOII y el HSBC, entre otras instituciones. Buena parte de su deuda está catalogada como con «alto riesgo de insolvencia».

Hasta el momento, la cadena acumula 3.780 cheques rechazados por un monto total de 5.762 millones de pesos. La cúpula de Garbarino, siempre según la base de datos del BCRA, no ha dejado de librar cheques sin fondos desde el 24 de enero de 2020 a este mes del corriente año.

Moyano, otro de los que le «soltaron» la mano a los empleados de Garbarino.

Este ingreso en la convocatoria implicó, también, la quita de las posibilidades de indemnización planteadas a algunos de los empleados de la empresa. Erradicó, además, la opción de que algunas familias cuenten con la cobertura de algún plan REPRO.

«Entre el sindicato y el Gobierno, cómplices de la empresa, vamos a pasar la peor Navidad y el peor fin de año de nuestras vidas», dijo el representante consultado.

Como expuso este medio recientemente, el retail ya cesó sus operaciones de comercialización en todo el país. Y apenas sobrevive un puñado mínimo de sucursales que atienden algunas consultas en el interior de la Argentina.