Así lo decidió la Cámara de Apelaciones de Dolores, que ratificó la prisión preventiva para los líderes gremiales por el delito de extorción.
La Cámara de Apelaciones de Dolores ratificó la prisión preventiva para dos referentes del Sindicato de Choferes de Camiones, que dirige Hugo Moyano, por el bloqueo a una planta distribuidora de alimentos en la localidad bonaerense de San Pedro. Además, le revocaron la solicitud de prisión domiciliaria y deberán seguir en cárcel común.
La decisión, hizo lugar al pedido de la abogada denunciante, Florencia Arietto, que apeló el beneficio de la tobillera electrónica que les había otorgado el juez Román Parodi a Maximiliano Cabaleyro y Fernando Espíndola, los dos acusados.
El argumento de la abogada fue que la prisión domiciliaria “podría entorpecer la investigación” y el mismo pedido lo realizó la fiscal del caso, María del Valle Viviani. La Cámara decidió hacer lugar al reclamo de ambas partes porque consideró que el beneficio de la tobillera electrónica no estaba justificado.
Anularon la prisión domiciliaria de los sindicalistas extorsionadores Cabaleyro y Espíndola, se van a cárcel común. pic.twitter.com/f0RDlzDA4e
— Florencia Arietto 🇦🇷 (@florenciarietto) June 7, 2022
“Hacer lugar a los recursos de apelación y nulidad interpuestos por el Ministerio Público Fiscal y el particular damnificado intervinientes y en consecuencia anular dejando sin efecto la parte pertinente de la resolución en crisis: concesión de medidas de atenuación de la coerción como arresto domiciliario a los prevenidos”, determina el fallo.
La causa es contra el delegado regional del gremio, Maximiliano Cabaleyro y el concejal del Frente de Todos, Fernando Espíndola, también representante de Camioneros. Ambos se encuentran detenidos, desde febrero de este año, tras protagonizar una violenta protesta.
La situación se originó en febrero de 2021, cuando la empresa de alimentos “Rey Distribución” denunció a los gremialistas de Camioneros, Cabaleyro y Espíndola y a algunos empleados de la firma, por un supuesto “pedido de coimas” a cambio de que puedan “trabajar tranquilos”.
La situación se agravó cuando se generó una protesta en la fábrica, que el sindicato atribuyó a irregularidades en las condiciones de trabajo de los empleados, y que terminó en la Justicia cuando el Movimiento Empresarial Antibloqueo (MEAB), acusó a los manifestantes por “extorsión”, ya que impedían a los camiones salir a trabajar.
Por su parte, el dirigente Hugo Moyano no dudó en calificar la detención de los gremialistas como “un disparate” y “una aberración”, lo que lo llevó a encabezar una serie de protestas que paralizaron el servicio de recolección de residuos y el transporte de alimentos en San Nicolás.
Además según denuncio el propio intendente local Manuel Passaglia, habría amenazado con dejar “morir de hambre” a todo la localidad, bloqueando el abastecimiento de productos esenciales.