En respuesta a un pedido del Gobierno, Brasil podrá izar su bandera en la Embajada Argentina, protegiendo así los intereses del país y los seis opositores a Maduro que buscan asilo.

A solicitud del gobierno de Javier Milei, Brasil aceptó representar los intereses de Argentina en Venezuela tras el cierre de la embajada debido a la expulsión del cuerpo diplomático decidida por el régimen de Nicolás Maduro.

A partir de este jueves, Brasil tendrá el derecho de izar su bandera en el edificio de la embajada argentina en Caracas y, con ello, proteger tanto los intereses nacionales como a los seis opositores al chavismo asilados allí, si deciden quedarse.

Esta situación es similar a la ocurrida durante la Guerra de Malvinas, cuando Brasil representó los intereses de Argentina en el Reino Unido tras la ruptura de las relaciones diplomáticas.

Las negociaciones fueron llevadas a cabo por la canciller Diana Mondino, el embajador de Brasil en Buenos Aires, Julio Bitelli, y el canciller brasileño Mauro Vieira.

Este jueves, pasado el mediodía en Caracas, la embajada argentina en Venezuela quedará cerrada y sin personal diplomático, quienes fueron obligados a abandonar el país por el régimen de Maduro. Ahora se negocia contrarreloj qué hacer con los seis colaboradores de la líder opositora María Corina Machado, asilados en la residencia por el gobierno de Javier Milei.

Según trascendió en Clarín, fuentes argentinas y extranjeras de alto nivel confirmaron que la Cancillería está negociando con los pocos países europeos y latinoamericanos que podrían otorgar refugio o asilo a los seis venezolanos que están en la residencia argentina bajo el cuidado del encargado de negocios argentino, Andrés Mangiarotti, jefe de la misión.

Pasadas las 15 horas de este jueves, Mangiarotti viajará hacia Argentina con un grupo de 14 compatriotas, ya que cinco diplomáticos argentinos fueron despedidos por Maduro junto con sus respectivas familias. Debido a la suspensión de varias líneas aéreas por parte de la dictadura, los 14 deberán tomar un vuelo a Lisboa, Portugal, y luego a Madrid, para finalmente volar a Buenos Aires, dado que no hay vuelos directos entre Caracas y la capital argentina.

La embajadora de Maduro en Argentina, Stella Lugo, también abandonó el país y cerró la embajada en la avenida Luis María Campos el jueves. Ante este escenario, varios gobiernos han solicitado un salvoconducto para los asilados venezolanos.

Este miércoles, en la embajada argentina en el barrio caraqueño de San Ignacio, los funcionarios se dedicaban al cierre de archivos y otros protocolos de seguridad. Aunque las sedes diplomáticas son inviolables, la embajada podría quedar a merced del régimen venezolano.

La residencia en el barrio de Las Mercedes, donde están los seis asilados desde marzo, también experimenta tensión y ansiedad. Desde el lunes, enfrentan un asedio constante de patrullas bolivarianas y han sido privados de electricidad. A pesar de que Celso Amorim, asesor de Lula da Silva, solicitó que cesara el hostigamiento, este continuó.

Cinco de los seis asilados llegaron a la residencia argentina el 20 de marzo de este año, y uno más se unió días después. Los asilados incluyen a Magalí Meda, jefa de campaña de María Corina Machado; Claudia Macero, jefa de prensa de la líder opositora; Pedro Urruchurtu, encargado de relaciones internacionales del grupo; Humberto Villalobos, colaborador cercano de Machado; Omar González, exdiputado por Vente Venezuela; y Fernando Martínez Mottola, importante figura opositora que no está directamente vinculado a Machado.