Bronca en las Fuerzas Armadas por la intención del gobierno de privatizar su obra social
Las Fuerzas Armadas están enfrentando una nueva preocupación debido a la intención del gobierno de privatizar o tercerizar el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA), que cuenta con 600,000 afiliados.
La Unión de Suboficiales y Pensionados de las FFAA y FFSS expresó su rechazo a esta iniciativa en un comunicado dirigido al presidente de IOSFA, Oscar Sagás. En el texto, exigieron que se respete y preserve la naturaleza solidaria de la obra social. «El IOSFA no es una empresa de lucro sino una asociación solidaria que ha sido fundamental para el bienestar y atención médica de sus afiliados», señalaron. Además, destacaron que cualquier intento de privatización atentaría contra la esencia de solidaridad y cooperación de la comunidad de afiliados.
Fuentes cercanas a las fuerzas explicaron que «al llegar las nuevas autoridades se vuelven a cometer los mismos errores de la gestión de Oscar Aguad». Critican la dirección del IOSFA basada en una visión política, sin participación del Directorio y con una estructura gerencial impuesta desde la política. Esta gestión incluye nombramientos fuera de las normas legales, como una profesora de historia de secundaria como Jefa de Auditoría de Gestión de la Obra Social y una funcionaria sin título como Jefa de Atención al Afiliado, desplazando a personal capacitado.
Un reclamo del Ministerio de Seguridad sobre la cobertura social para Gendarmería y Prefectura en áreas remotas habría abierto la posibilidad de tercerización en esos lugares específicos. Sin embargo, la verdadera preocupación parece ser el manejo discrecional de una «caja muy apetecible». La fuente indicó que la obra social, con sus 600,000 afiliados, es la segunda más grande del país y que cualquier modificación de los estatutos debe ser tratada y aprobada por el directorio, que está compuesto por miembros retirados de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
En medio de este conflicto, Santiago Caputo se reunió en el regimiento de cancha de Polo y ordenó que no se realicen más movimientos hasta nuevo aviso. «Está usando esas instalaciones para las reuniones y asados con Petri y Sagás», reveló alguien cercano al tema.
