Carbonato de hidróxido de litio: Se pone en marcha una planta en General Güemes, con capacidad para producir de 25.000 toneladas anuales.
Argentina incrementa 50% su capacidad instalada de producción de carbonato de hidróxido de litio
El secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero, confirmó que a fines de octubre se pone en marcha la planta de POSCO de la localidad salteña de General Güemes, con capacidad para producir de 25.000 toneladas anuales.
El secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero, destacó las ventajas para el desarrollo del litio en Argentina y confirmó la puesta en marcha en las próximas semana de otro proyecto, que incrementará 50% la capacidad instalada de producción de carbonato de hidróxido de litio en el país.
«La mejor noticia que tenemos, creo yo, la mejor política. Es una política que podríamos llamarla de libre mercado para acceder al litio. Todo lo que hay que hacer es pedir una concesión en un terreno libre y se lo puede tener», sostuvo Lucero durante un encuentro energético minero en el Alvear Icon Hotel. Informate más
El funcionario destacó que en el país «no hay que asociarse con el Estado, como en Chile y no hay que lidiar con una declaración de mineral estratégico, con lo cual la ventaja relativa global de Argentina en el litio». «Creo que eso explica el éxito que estamos teniendo. Así que todo debería ser una curva para arriba», añadió.
Lucero récordó que para potenciar la llegada de inversores actualmente están vigentes tanto el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) como la Ley de Inversiones Mineras. «El RIGI es un mejoramiento y un perfeccionamiento de algunas nociones que ya estaban en la Ley de Inversiones Mineras). Esto es importante, es decir, los proyectos mineros van a tener dos escenarios según lleguen a los umbrales de inversión», afirmó.
¿Qué perspectivas tiene Luis Lucero para el cobre?
Según Luis Lucero, los proyectos de cobre son un universo en sí mismo por que llevan mucho más tiempo de planificación y desarollo. «En general, estamos hablando de inversiones que significan un gasto de capital para ponerlos en marcha, construirlos y ponerlos en marcha, que siempre excede los 3.000 millones de dólares, y más tiempo también«, dijo.
«Los tiempos de maduración de un proyecto de cobre son más largos. Todo tiene otra dimensión y el cobre en sí mismo va a ser un desafío para poner a prueba la perseverancia de nuestro sistema jurídico y político», recalcó.
En ese sentido, dijo que la Ley de Inversiones Mineras «sigue vigente, con su noción de estabilidad, lo mismo el RIGI, y por cierto, tenemos una enorme expectativa de que este régimen sea un incentivo para las grandes inversiones que requieren tanto los proyectos de litio como cobre y otros».
¿Qué perspectivas tiene Luis Lucero para el litio?
Lucero recalcó que la región tiene litio de salmueras. «El costo de producción del litio de salmuera es muchísimo más bajo que el costo de producción del litio de roca, que es el que tiene principalmente Australia, el gran productor de litio del mundo», indicó.
En este marco, el secretario evaluó que «hoy por hoy están más a la luz y llaman más la atención del mundo inversor el litio y el cobre» y confirmó la puesta en marcha de un nuevo proyecto en octubre próximo. «La Argentina va a incrementar un 50% su capacidad instalada de producción de carbonato de hidróxido de litio. Hemos tenido una primera inauguración de una planta en Salta por la empresa Eramine -un Joint Venture chino-francés-, y está anunciado para fin de octubre la inauguración de una planta de producción de hidróxido de litio por POSCO, una empresa coreana», describió.
Litio: ¿Qué hace POSCO en Argentina?
POSCO, el quinto grupo empresarial más importante de Corea del Sur y líder global en el sector de siderurgia, al suministrar el 10% de todo el acero mundial destinado a la industria automotriz. La compañía cuenta con presencia en 53 países y 100.000 empleados a nivel mundial, con una facturación que supera los u$s70.000 millones anuales.
En Argentina, POSCO cuenta con el proyecto más ambicioso fuera de su país de los últimos 60 años. Se trata de «Sal de Oro», ubicado en el Salar de Hombre Muerto, entre las provincias de Salta y Catamarca. Luego de varios años de investigación los coreanos desarrollaron en 2010 su propia tecnología propia para la extracción de litio.
Pero no fue hasta 2017 que fabricaron en Corea del Sur y trajeron para ensamblar en la Puna una planta piloto con una capacidad de producción de 2.500 toneladas al año de litio. Al año siguiente constituyeron Posco Argentina y abrieron oficinas en Salta y posteriormente en Catamarca. Para ellos obtivieron un financiamiento de u$s280 millones.
El proyecto de Posco Argentina está dividido en dos fases: la primera constó de una planta comercial de fosfato de litio y una planta comercial de hidróxido de litio, con inversión de u$s800 millones.
En enero de 2023 la compañía recibió otro respaldo financiero de u$s412 millones para la construcción y desarrollo de una planta de litio como parte de la Fase 1 del proyecto, incluyendo financiamiento para infraestructura y ciertas importaciones de bienes. Y en abril del 2024 recibió un nuevo préstamo por u$s668 millones de un pool de bancos internacionales (BNP Paribas; Citibank Hong Kong; Crédit Agricole Corporate and Investment Bank; JPMorgan Chase Bank; HSBC; Bank of America; y el Bank de Corea KEXIM), para el desarrollo de la segunda fase.
A 4.000 metros de altura, en el salar, producirán unas 25.000 toneladas de fosfato de litio al año. Ese volumen equivale a la cantidad necesaria para fabricar baterías que podrían alimentar 600.000 vehículos eléctricos.
Pero la planta que se inaugurará en octubre está ubicada en el parque industrial de la localidad salteña de General Güemes y posee una capacidad inicial de producción de 25.000 toneladas anuales, que convertirá a Posco Argentina en la primera empresa en producir hidróxido de litio en el país. En la segunda y tercera fase buscarán llegar a 100.000 toneladas.
El objetivo de Posco Holdings es convertirse en uno de los tres principales productores de litio del mundo para 2030.
La planta de producción de carbonato de hidróxido de litio de POSCO en la localidad salteña de General Güemes.
¿Cuánto litio se produce en la Argentina?
La producción total de litio en Argentina aumentó 56,7% en julio pasado, frente a igual mes del año pasado, y acumula un alza de 62,3% en lo que va del año.
Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) a través del Índice de Producción Industrial Minero (IPIM), en julio se produjeron 4.991,1 toneladas de “carbonato de litio”, que registró una suba de 47,4% respecto al mismo mes de 2023.
Esa producción corresponde a solo tres proyectos en actividad actualmente: Olaroz y Fénix, de Arcadium Lithium, y Caucharí-Olaroz, de Minera EXAR. Centenario Ratones, de Eramine Sudamérica, todavía está en períodos de pruebas y está por iniciar la producción antes de fin de año.
La baja en la producción del litio está relacionada con un fuerte descenso en el valor del mineral. Actualmente, una tonelada de carbonato de litio equivalente (LCE) se cotiza a u$s10.483, menos de un tercio de lo que valía hace un año y muy lejos del pico de u$s80.909 registrado en noviembre de 2022.
¿A cuánto cotiza la tonelada de litio?
A partir de 2006, los precios del carbonato de litio aumentaron significativamente, traccionados por la demanda para baterías que no llegaba a ser satisfecha por el ritmo de expansión de la oferta. Casi una década después, pasaron de un precio promedio en 2015 de u$s6.500 por tonelada a u$s14.200 en 2018.
Recién en 2019, la situación de mercado se revierte: sube la oferta para un determinado nivel de demanda y caen los precios. La estrechez de la oferta por COVID en 2021 impulsa una nueva recuperación, que lleva los precios a niveles extraordinariamente altos en 2022 (promedio de u$s69.500 por tonelada), iniciando un período de gran volatilidad.
Pero por la expansión de la oferta en un contexto de suba de demanda menor a lo esperado incrementa los stocks, lo que produjo la actual baja significativa de los precios. Para 2024 se estima un promedio final de u$s16.500 por tonelada, aunque en el mercado spot hoy cotiza a unos u$s10.000. Es que muchos de los contratos de provisión se cerraron años anteriores -hasta 3 años antes- a precios promedio, que hoy permiten a esta industria sostener actividades. Por un lado, fueron acuerdos comerciales menores al boom de la tonelada a u$s80.000, pero hoy son mayores al registro del mercado, por lo que llevan cierto alivio a las empresas productoras argentinas.
Y si bien hacia adelante todavía existe cierta incertidumbre sobre el comportamiento de los precios en un contexto internacional cambiante, las últimas estimaciones del mercado indican que entre el período 2025-2027 rondarían los u$s20.800 por tonelada, lo que los ubica un 53% por encima del promedio 2005-2023.
¿Por qué bajó el precio de litio?
La caída en los precios se debe principalmente a un exceso de oferta y a la moderación en las ventas de vehículos eléctricos a nivel mundial, cuya producción depende en gran medida del litio para las baterías. La principal contracción en el precio internacional se debe principalmente a la eliminación de los subsidios del gobierno chino para la compra de autos eléctricos en ese país.
Ante este escenario adverso para la industria del litio, las mineras empezaron a implementar estrategias de «reducción de costos» para asegurar la viabilidad de sus proyectos.
Litio: en qué momento se utiliza la “soda ash”
La “soda ash” se usa en tres grados principales: ligero, medio y denso. Todos tienen las mismas propiedades químicas, pero difieren en características físicas. En el caso de la cadena de valor del litio se utiliza en el momento posterior a la extracción y durante la producción primaria.
El carbonato de sodio (Na2CO3) se utiliza en el proceso de extracción y purificación del litio a partir de fuentes minerales (“proceso de carbonato»), que implica la conversión del mineral de litio en carbonato de litio, que es una forma química más soluble y fácilmente procesable.
El carbonato de sodio reacciona con la salmuera de litio, lo que resulta en la formación de carbonato de litio (Li2CO3), que precipita como un sólido. Este carbonato de litio luego se separa y se somete a procesos adicionales de purificación.
Una vez obtenido el carbonato de litio -o el hidróxido de litio- purificado se utiliza como materia prima para la fabricación de productos intermedios, como materiales catódicos y anódicos, electrolitos y otros componentes de las famosas “baterías de ion litio”.