![](http://cronicadelnoa.com.ar/wp-content/uploads/2022/02/chiban.jpg)
El secretario de Deportes aseguró que el Tribunal de la Liga dará el último veredicto, pero desde el lunes próximo se clausura el estadio Martearena.
Otro golpe al fútbol. El secretario de
Deportes de la Provincia, Sergio Chibán, repudió los hechos de violencia
en la final del cuadrangular de Verano que se estaba jugando anoche en
el estadio Padre Martearena y resaltó que “este es un problema social
que afecta directamente al fútbol”. “Los jugadores tomaron la decisión
de no seguir ante la escalada de violencia en la tribuna y evitar que
una gran fiesta se convierta en tragedia”, resaltó.
Según aseguró el
funcionario “ahora el Tribunal de Pena de la Liga Salteña de Fútbol
tomará la última decisión”, pero adelantó que “desde el lunes el estadio
Martearena quedará clausurado”.
![](https://us.cdn.eltribuno.com/022022/1644675502276.jpg?&cw=320&ch=200)
Solo
ocho minutos pudieron jugar los protagonistas en el campo de juego
hasta que el “desastre” se desató en la popular norte, donde dos
facciones, La Banda de Central y La Mayor, se trenzaron a golpes de
puños y patadas, esto obligo al árbitro Federico Benítez a parar el
encuentro.
Pese al pedido de los jugadores de Central Norte para que
paren los incidentes, a las dos barras nada les importó, ni siquiera la
gran cantidad de hinchas que se llegaron hasta el Martearena y que
pagaron sus entradas para disfrutar de un espectáculo deportivo.
Una
verdadera vergüenza por parte de los inadaptados y bronca e impotencia
por parte de los que sí fueron a alentar a sus equipos y se tuvieron que
volver a casa sin poder ver el partido luego de haber gastado para
comprar una entrada.
Esto parece ser una historia sin fin, los barras
tomando a la cancha como campo de batalla y la policía que tampoco supo
qué hacer para controlar a los violentos.
Los planteles se pusieron
de acuerdo y decidieron suspender el encuentro, ante la desazón de
aquellos que hicieron el esfuerzo de ir a la cancha.
En Central Norte
ya había una interna anteriormente entre Las Agrupaciones Unidas (La
Mayor y La Banda de Central) y Barrio Norte, pero con este nuevo
conflicto en puerta será difícil para la policía diagramar un operativo
para tres facciones.
Lo cierto es que la violencia en Central viene
de larga data, mientras los barras sigan controlando las tribunas,
seguirán haciendo y deshaciendo lo que quieran.
Increíblemente, tras los serios incidentes no hubo detenidos por los desmanes que se ocasionaron en la popular norte.