La suba de alimentos y la situación de los sectores vulnerables del conurbano encienden las alarmas de la Vice. Sus charlas con Kicillof y la recomendación a Massa en medio de la escalada del dólar blue.

El martes 10 de octubre se produjo una conversación entre Cristina Kirchner y Sergio Massa. No está claro si la que llamó fue la Vicepresidenta o si el que marcó el teléfono fue el Ministro de Economía. Lo que sí se sabe es que la charla existió. La Vicepresidenta estaba en su oficina del Senado de la Nación. El graph de uno de los canales de televisión que tenía a tan solo unos metros informaba que el dólar paralelo trepaba a los $1040.

Los que pudieron saber algo de esa charla dicen que Massa no ocultó su furia con Javier Milei por haber desaconsejado los plazos fijos en pesos, lo que en el oficialismo entienden que provocó una escalada en el valor de la moneda extranjera ilegal. En esa charla, Cristina Kirchner le recomendó que tome medidas en lo inmediato ante el temor de que el blue suba aún más y se genere una tensión mucho mayor en el sistema financiero. Lo que vino después es materia conocida: Massa dijo que iba a meter preso a los especuladores y las fuerzas federales llevaron adelante operativos en la City porteña que terminaron con allanamientos a Nimbus, considerada como la mayor cueva de la Capital.

Lo que a Cristina Kirchner le preocupa, dicen en su entorno, es el efecto que esta escalada del blue tendrá en la inflación de la segunda quincena de octubre. Sus colaboradores repiten que a pesar de la infinidad de versiones que sostienen que la dirigente apuesta por una derrota del ministro de Economía, ella está convencida de que Massa llegará al balotaje y entiende, entonces, que el Gobierno podría batirse a duelo mano a mano con el libertario con una inflación mensual de alrededor de 15 puntos. Un verdadero descalabro económico.

“Una elección justa”

En esa conversación telefónica, Cristina Kirchner no llegó a comentarle a Massa su real consternación por esta cuestión, pero todos saben en el kirchnerismo que la titular del Senado está en alerta por la suba de los alimentos y el impacto que tiene en los sectores más populares. Es algo que suele charlar con Axel Kicillof. En el oficialismo el escenario de cara a la elección provincial cambió: antes todos daban por descontado una “cómoda” victoria del gobernador y ahora hablan de una contienda “ajustada”.

Las escandalosas vacaciones de Insaurralde golpearon en la campaña de Kicillof tal vez más que en la de Massa que fue quien tuvo que soportar los embates de Patricia Bullrich sobre el tema en el debate presidencial. Por eso, la Vicepresidenta le dijo al Gobernador que en medio de este combo -crisis económica y el YateGate- debía reforzar su presencia en el conurbano.

El caso Insaurralde podría traerle un fuerte dolor de cabeza al kirchnerismo por el enojo que tienen muchos de los intendentes. Creen que ante el temor de un voto castigo los jefes comunales podrían jugar su propio partido con Milei. Incluso de una manera mucho más profunda que como ya lo hicieron en las PASO. Justamente la salida de Insaurralde -al menos por estos días- de las mesas de poder dejó sin un interlocutor directo a Kicillof con muchos de los jefes comunales. Aunque lo intenten disimular, la relación entre el gobernador y buena parte de estos es cordial pero tensa.

Justamente Cristina Kirchner había puesto a Insaurralde en la jefatura de Gabinete para aceitar estas relaciones tras la derrota electoral del oficialismo en las legislativas 2021. Ahora es esa misma persona la que la golpea a una semana de la elección. Su hijo, Máximo Kirchner, es otro gran “derrotado” en esta historia y son cada vez más las voces que cuestionan su presidencia en el PJ bonaerense.

En la última semana de campaña, Massa se enfocará en el conurbano y compartirá acto con Kicillof

Atento a esta situación, Massa desembarcará con fuerza en el conurbano en la última semana de campaña. En el oficialismo nadie se anima a poner en dudar de la victoria de Kicillof pero todos coinciden en que se achicó la distancia con Néstor Grindetti (Juntos por el Cambio) y Carolina Piparo. Es más, en La Libertad Avanza hasta se animan a hablar de un triunfo de su candidata. Dicen que sus encuestas la dan por ganadora. ¿Serán las mismas encuestas que no vieron venir el triunfo de Milei en las PASO? “Se hizo un trabajo territorial importante en la primera y tercera sección electoral”, contestan cerca del mandatario provincial.

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Al cierre de campaña de Axel Kicillof en Arsenal -del que participará Massa- se le podría sumar otra recorrida más con el candidato a presidente del oficialismo. Antes de pisar el conurbano Massa anunció que 2 millones de trabajadores informales recibirán la devolución del IVA en compras de la canasta básica. Un guiño a Juan Grabois que llamativamente desapareció de la campaña.

En el kirchnerismo sostienen que la campaña debe ser de cercanía y es por eso que Cristina Kirchner pidió para esta última semana que se desembarque con fuerza en el territorio. Sin medidas para anunciar, con una inflación descontrolada y una crisis cambiaria sin precedente, el kirhcnerismo se aferra a la militancia para intentar llegar al balotaje y principalmente retener la provincia de Buenos Aires, el mayor interés de la Vicepresidenta.