Características de cada uno de ellos 25 septiembre, 2023
Para cuidar tu pelo, un paso a seguir es la aplicación de productos capilares que lo protejan y aporten propiedades nutritivas. Existe una gran variedad con funciones diferentes que pueden llegar a crear cierta confusión, por lo que conviene conocer qué aportan o cómo se aplican. Estos son cuatro de ellos:
Acondicionador
Es de consistencia ligera y actúa sobre la parte más superficial del pelo, formando una película protectora a su alrededor.
Ventajas: aporta hidratación, suavidad y brillo, lo que facilita su peinado, evita nudos y lo deja con un aspecto sano.
Modo de empleo: se puede usar a diario después de lavar con shampoo, dejándolo actuar durante unos dos minutos. Requiere un total enjuagado. Es importante que se aplique solamente de medios a puntas para evitar un aumento de la grasa capilar. Algunos añaden un extra de cuidado como volumen, brillo, hidratación o protección del color, aunque sus resultados son de corta duración.
Mascarilla
Contiene la acción penetrante más profunda de todos los cosméticos capilares, llegando a nutrir el cuero cabelludo. Por este motivo, su consistencia es bastante densa.
Ventajas: su función principal es aportar hidratación y nutrición en profundidad, proteger de agresiones externas, restaurar la fibra capilar a nivel de cutícula y córtex, aumentar la flexibilidad y resistencia y potenciar volumen, suavidad y brillo.
Modo de empleo: la frecuencia de uso depende del estado de salud del pelo, pero se recomienda empezar usándola de dos a tres veces por semana y, posteriormente, una vez a la semana (el resto de días puede aplicarse un acondicionador). Dejar actuar sobre medios y puntas durante más tiempo que otros cosméticos. Lo recomendable son 15 minutos, dependiendo del tipo de mascarilla. Luego enjuagar completamente. Los resultados son muy duraderos.
Bálsamo
Es un tipo de producto intermedio, ya que es superficial pero también penetra profundamente en el pelo. Sin embargo, no actúa sobre el cuero cabelludo.
Ventajas: aporta sedosidad, brillo y elasticidad, regenera, sella la cutícula, restaura el nivel adecuado de hidratación, facilita el peinado y elimina la electricidad estática. Su principal ventaja es que, gracias a su consistencia ligera y líquida, puede aplicarse sobre el pelo mojado o seco, sin necesidad de enjuague. Los resultados obtenidos son similares al de una mascarilla.
Modo de empleo: aplicar sobre medios y puntas para evitar ensuciar el cuero cabelludo.
Sérum
Es de base acuosa y contiene una gran concentración de ingredientes activos, que lo convierten en un tratamiento muy efectivo para reparar pelo dañado y castigado.
Modo de empleo: es suficiente con usar una pequeña cantidad y puede aplicarse en cabello seco o mojado.
Ventajas: mantener sana, brillo y suavidad.
Fuente: DSD de Luxe
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