El cierre de las delegaciones en todo el país generó gran preocupación entre los trabajadores y la comunidad en general.

En una entrevista exclusiva para el programa «Qué Pasa a la Mañana», Federico Venegas, trabajador de ENACOM, dio a conocer la preocupante situación que están atravesando los empleados del organismo nacional de comunicaciones ante el cierre repentino de todas las delegaciones en el interior del país.

Según Venegas, la noticia del cierre de las delegaciones llegó de manera inesperada el miércoles pasado, justo antes del inicio de la Semana Santa. «Fuera del horario laboral, a las 20 horas, empezó a circular una nota que disponía el cierre de todas las delegaciones del interior», expresó el trabajador.

Lo más alarmante, según Venegas, es que hasta el momento no han recibido ninguna notificación oficial por parte de las autoridades competentes. «No tuvimos ningún canal de comunicación con ninguna autoridad, nadie nos informó formalmente sobre esta decisión«, lamentó.

Venegas también destacó el importante rol que desempeñan los trabajadores de ENACOM en el interior del país. «Somos 17 familias que sustentamos nuestras casas con este trabajo. Nosotros estamos en el medio, regulando, poniendo la cara, reclamando ante los incumplimientos de las empresas y gestionando licencias para radios privadas y comunitarias«, explicó.

Asimismo, señaló que el cierre de las delegaciones afecta directamente a la atención al público y al tratamiento de los reclamos. «No hay una mesa de entrada donde la gente pueda poner su reclamo que no sea esta oficina«, afirmó.

La situación es aún más preocupante cuando se considera que los trabajadores se encuentran en una situación de incertidumbre total. «Hoy no hubo forma de entrar a las oficinas. No sabemos cómo la gente va a hacer sus reclamos, seguramente todo sea por internet«, expresó Venegas.

Además, denunció que las condiciones de trabajo en las oficinas son precarias, con falta de agua y equipos informáticos en mal estado. «La oficina se nos viene abajo, nos sacaron el agua, las computadoras no sirven, todos usan sus computadoras personales», describió.

Ante esta situación, los trabajadores de ENACOM iniciaron tramitaciones legales y administrativas, y planean realizar asambleas para discutir los pasos a seguir. «A partir de acá seguiremos con asambleas porque no nos notificaron de nada», concluyó Venegas.

El cierre de las delegaciones de ENACOM en todo el país generó gran preocupación entre los trabajadores y la comunidad en general, quienes exigen respuestas claras por parte de las autoridades responsables.