El contexto económico no es el más favorable y los salteños recurren a esta práctica prohibida.

En un contexto de crisis económica, muchas familias salteñas se ven obligadas a priorizar el pago de alimentos y servicios esenciales, lo que llevó a un alarmante número de usuarios que enfrentan dificultades para cumplir con sus obligaciones de pago en servicios de agua y electricidad.

La Empresa Distribuidora de Electricidad de Salta (Edesa) reportó que más de 25.000 conexiones eléctricas en la provincia son irregulares, también conocidas como «colgadas«. Entre 12.000 y 15.000 de estas conexiones se concentran en la capital salteña, mientras que el resto se encuentra en núcleos urbanos importantes como Orán y Tartagal. La empresa asoció este fenómeno al difícil contexto social y económico que enfrenta el país.

El gerente general de Edesa, Jorge Salvano, indicó a ElTribuno que las fuerzas de seguridad y el Ente Regulador de Servicios Públicos están trabajando en alternativas para regularizar estas conexiones, destacando la importancia de garantizar la seguridad del suministro eléctrico.

La empresa instó a los usuarios morosos a acercarse a sus oficinas comerciales, donde pueden gestionar planes de pago y regularizar sus deudas. 

La situación actual refleja las dificultades económicas que enfrentan muchas familias en Salta, resaltando la importancia de abordar estas problemáticas con soluciones efectivas que permitan a los ciudadanos acceder a servicios básicos sin el temor a restricciones o cortes.