La italiana Enel busca reducir su alarmante deuda y se desprende de un mercado conflictivo

La empresa italiana Enel, dueña de Edesur, anunció que dejará la Argentina y cederá su operación local. La medida se da en el marco de una decisión a nivel global en la que busca desprenderse de activos 21.000 millones de euros para reducir su alarmante nivel de deuda.

Junto con Argentina, la empresa también se retirará del mercado de Perú y Rumania. Por el contrario centrará sus operaciones con inversiones millonarias en otros países donde ya opera: Italia, España, los Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia.

“En los próximos tres años, nos enfocaremos en modelos comerciales integrados, conocimientos digitales y geografías que pueden agregar valor a pesar del desafiante escenario actual, adoptando una estructura eficiente y un conjunto más sólido de índices financieros”, sostuvo Francesco Starace, CEO y gerente general de Enel, en una reunión con inversores.

El mercado energético local con tarifas congeladas durante varios años fue una de las razones que motivaron a desprenderse de sus negocios en Argentina. Hasta ahora no han trascendido interesados que quieran los activos de la empresa en el país: el grupo europeo también es propietario de centrales eléctricas térmicas (a gas), como Costanera, Dock Sud y de la hidroeléctrica El Chocón. A su vez, posee las líneas de transmisión CTM y TESA y Yacylec (transporta la energía de Yacyretá).

La empresa pretende reducir la deuda a € 58.000-€ 62.000 millones a finales de diciembre y luego reducirla a € 51.000-€ 52.000 millones a finales del próximo año.