El escándalo de un hombre clave de Milei y el cambalache de la política
Nota extraída de Clarín por Javier Firpo
Uno de los principales asesores económicos de La Libertad Avanza, Juan Nápoli, fue denunciado por amenazas por su amante.»No fue un yate-gate, lo nuestro fue real», dice Laura Luján Vázquez, la abogada con la que se conoció por Instagram..
Juan Ignacio Mónaco, asesor económico de LLA, contra su amante Laura Vázquez: «Es una prostituta, fue amante de un futbolista campeón en Qatar, fue amante de un tenista de Copa Davis», intentó defenderse
Las personas felices no pierden el tiempo haciendo el mal a los demás. El mal es una cosa para gente infeliz, frustrada, mediocre y envidiosa. Este tuit fijado tiene en su cuenta Juan Ignacio Nápoli, ex candidato a senador en la provincia de Buenos Aires por La Libertad Avanza, hombre clave del plan económico de Javier Milei, presidente del Banco de Valores e hincha de San Lorenzo.
Nápoli evidencia lo que dice su tuit. Está felizmente casado con Laura, con quien tiene dos hijos. Y está -o estaba- felizmente enamorado de su amante, a quién cazó en Instagram en junio y a la semana de haberla conocido la invitó a Roma y a Cerdeña. Ella es otra Laura: Laura Luján Vázquez, joven abogada penalista que se quemó las pestañas en la UBA y sueña realizar un master en el exterior. Un exterior que ya empezó a disfrutar de la mano de la política y de las carteras que Juan Ignacio le compró en Prada.
En las últimas horas detonó en portales informativos y en algunos canales -C5N, con Jorge Rial a la cabeza, lo exprime por tener la primicia- un escándalo ¿político-sexual? que tiene como protagonistas a un delfín de Milei y a una megalómana que se disfruta en las redes mostrando su exuberante cuerpo, del que Aníbal Lotocki, parece, no aportó nada de su mucha mala praxis conocida.
El excandidato a senador en la provincia de Buenos Aires por La Libertad Avanza declaró sobre las acusaciones de Laura Luján Vázquez, quien reveló que le habría ofrecido cargos políticos.
A una semana del debate entre Milei y Massa, y a catorce días del balotaje, la política argentina vuelve a mostrar su variopinto cambalache, en el que sus hacedores están revolcados en un merengue, en el mismo lodo, todos manoseados… En un abrir y cerrar de ojos, ¿a qué nos recuerda este reality para pochoclear? Al caso del Yategate, pero con menos glamour que Martín Insaurralde y Sofía Clerici y con una gran diferencia: Insaurralde ¿era, es? funcionario público y habría esparcido su generosidad con la nuestra, mientras que Nápoli todavía no es funcionario y su tarjeta de crédito la habría engrosado en el sector privado.
«Yo invierto en la Argentina, pongo muchos millones de dólares en este país cuando podría tenerlos en el exterior. Empleo cantidad de gente y estoy comprometido con el país. ¿Qué problemas tenés con mis viajes?Me votaron más de dos millones trescientas mil personas (como candidato a senador por la provincia de Buenos Aires, elección que perdió)», ladraba con un rictus de alegría Nápoli ante la periodista de C5N, mientras en el estudio se encontraba su amante.
«Me ofreció un puesto político y me mostró y me presentó. A mí me conocen Milei y su hermana Karina, él me blanqueó», revela la abogada Laura Vázquez.
«Yo le pagué para que viaje conmigo. Ella ejerce la prostitución. Estuvo con un futbolista campeón del Mundo en Qatar, con un tenista que juega la Copa Davis. Es un gato», piropeó el caballero, quien trascartón conmovió: «Voy a pagar por haber humillado a mi mujer y haber lastimado a mis hijos». Para alquilar balcones.
Nápoli se enteró que su esposa, Laura, descubrió apenas horas atrás sus engaños.
«Yo estuve en el búnker de La Libertad Avanza la noche del 22 de octubre», saca pecho Vázquez. «Durante cinco meses no pasó nada, hasta que todo se derrumbó aquella noche de domingo… Allí estaba yo, también estaba su mujer, que me miraba, me buscaba la mirada, como si supiera algo más y hasta pasó a mi lado y me rozó deliberadamente».
Allí empezó a correrse la bola que llegó al domicilio familiar de Puerto Madero, donde vive Nápoli. Él está convencido que «el soplón» procede del riñón de quien le había roto el corazón. Y con una iracundia digna de alguien «infeliz, frustrado y mediocre» (como detalla en su tuit fijado) arremetió con una violencia que terminó con denuncias por amenazas de parte de Vázquez.
El delfín. Juan Nápoli, el asesor económico de Javier Milei y de Victoria Villarruel.
«Escuchame, pedazo de hija de p… Le llegan a mandar otra vez más a Laura -la esposa- y te voy a buscar. ¿Entendiste? Mandás otro mensaje a Laura y te voy a buscar», expuso su teléfono a las manos de Rial. En ese puñado de audios irrumpe la esposa: «Te voy a desfigurar. No vas a poder trabajar más con esa cara… Grasa, te voy a hacer mierda», le gritó la víctima de adulterio.
El vínculo empezó en junio y duró poco menos de cinco meses. Fueron a Italia, luego a Las Vegas, Miami y Nueva York, esta última vez con la comitiva de Milei. También fueron a Mar del Plata.
«Yo fui la novia de Juan. Todos sabían de la relación. Su hermano José, Javier y Karina Milei, a quienes conozco, también Fátima Florez… Sabía Marcela Pagano, y sus compañeros del banco (de Valores), con quienes tengo una foto», le dijo Vázquez a Clarín.
«Fijate, me ves, allá atrás, con Juan (Nápoli). Estoy con todos sus compañeros del Banco de Valores», muestra «el blanqueo» Laura Vázquez.
Respecto de las amenazas de la esposa, Vázquez, en diálogo con este diario, se pregunta y se responde. «¿Por qué se la agarra conmigo? Es lo que todos queremos saber… Que se enoje con él, no conmigo. Ambos minimizan lo que pasó llevando la ira hacia mi persona, que soy una chica indefensa, ¿no te parece?».
Desvelada, entrada la madrugada de sábado, Laura confiesa estar mal y shockeada. «Me tuve que mudar por una cuestión de seguridad, no puedo decir dónde estoy». Cuando se conocieron, Vázquez vivía en Recoleta, pero Nápoli, haciendo gala de su bolsillo regordete, la llevó a Puerto Madero para vivir… ¡justo enfrente del hogar familiar!. «Me quería bien cerquita», dice ella.
La foto que posteó Laura Vázquez, que habría descubierto la mujer de Nápoli: le reconoció la malla y el reloj.
«Él me buscó, me escribió por Instagram, nos mandamos varios mensajes hasta que nos conocimos y a la semana estábamos viajando a Cerdeña. Desde el vamos nos llevábamos muy bien -le cuenta a Clarín-, teníamos los mismos intereses, forjamos una relación en la cual lo acompañaba durante la campaña política. Ibamos a cenar, venía a dormir a mi casa, nos comportábamos como cualquier pareja. No fue un yate-gate. Lo nuestro fue una relación real. Jamás me ocultó», levanta el tono.
Se ofusca Vázquez cuando se relaciona su affaire con el Insaurralde-gate. «Cómo me vas a preguntar eso, no se puede comparar una cosa con otra, son bien distintas, yo soy abogada, estudié en la UBA y era su novia… Juan me dijo varias veces que estaba por separarse de su esposa, me pedía que le diera tiempo, que yo no lo dejara, que entendiera los tiempos políticos y el valor de la familia… Y como él me seguía mostrando e incluyendo en sus planes le creí y seguí a su lado».
Nápoli dijo que era «prostituta» y usó otros calificativos ofensivos contra Vázquez, aunque después le reconoció amarla. «No puedo creer que me haya difamado así», se entristece ella, que agrega: «Hace un año tuvo otra denuncia, también de una mujer, por algo similar a lo mío y ella fue a la Justicia. Es violento y misógino. ¿Su infidelidad? Sí, no sería la primera vez, aunque no creo que de esta forma como estaba conmigo, que era una relación, no una o dos veces esporádicas».
A viva voz Vázquez publicó fotos, videos, audios y chats que confirman el vínculo amoroso, los viajes, pero también las amenazas y la extorsión. «El me ofreció 15 mil dólares para no hablar. Fijate, está todo acá», expuso en su meteórico estrellato televisivo, que agregó una perlita más. «¿Sabés quién filtró los audios de Melconian? Juan». Dale nomás, dale que va. Que allá en el horno se vamo’ a encontrar… No pienses más, sentate a un la’o. Que a nadie importa si naciste honra’o. Discépolo, además de un maestro, fue un visionario.