El impuesto a los combustibles será el segundo tributo con mayor incremento en la recaudación, para compensar el fin del PAIS. De aplicarse tal cual, tendría un fuerte incremento en el precio de los combustibles, que podría moderarse si continúa la baja en el precio internacional del petróleo.

Con el objetivo de blindar el superávit fiscal, y compensar la eliminación del impuesto PAIS, el Gobierno aplicará un fuerte incremento en el impuesto a los combustibles, lo cual se refleja en el proyecto de ley de presupuesto enviado al Congreso.

Es el segundo tributo con mayor incremento en la recaudación, con una variación de 155,2%, con una inflación estimada para el año próximo en 18,3%.

De aplicarse tal cual, podría tener un fuerte impacto en el precio de los combustibles en el surtidor durante el 2025. Sin embargo, el precio internacional del petróleo, que se encuentra en baja, podría moderarlo, comienzan a observar en el mercado.

En los ingresos impositivos que proyecta el Gobierno para el año que viene, el impuesto a los combustibles y dióxido de carbono tendrá un incremento del 155,2%, al pasar de recaudar $2.170.856,2 millones en 2024 a $5.539.780,6 millones ($5,6 billones) en 2025. Será el segundo tributo con mayor incremento porcentual. El primero lo encabeza el monotributo impositivo, que pasará a recaudar un 196,9%.

Del otro lado, el impuesto para una Argentina inclusiva y solidaria, más conocido como PAIS, tendrá una baja del 100% y pasará a recaudar cero, debido a que desde enero del 2025 se elimina.

En el texto, el Gobierno explicó a qué se debe el incremento en el impuesto a los combustibles: «La variación se explica, principalmente, por las actualizaciones pendientes de las sumas fijas para determinar el impuesto. Estas actualizaciones se incorporarán gradualmente durante el año 2025«.Expectativas Milei y Caputo viajarán a Estados Unidos en busca de apoyo financiero

No sólo es importante el incremento porcentual, sino también el peso en el PBI. Este año la recaudación representará 0,38% del PBI, y el año que viene se espera que se duplique, al pasar a 0,73% del PBI.

Cristian Bergmann, consultor energético, explicó que como el presupuesto 2025 plantea una inflación del 18,3%, el ajuste real proyectado sobre el componente impositivo es de 137%.

Para tomar una dimensión, si hoy se llevara a surtidores los ajustes, implicaría un 43% de aumento en la nafta súper y 29% en gasoil G2. Según estimaciones de Bergmann, la nafta súper, hoy con un precio de $1059 en la Ciudad, tiene un impuesto ICL de $167, y con el incremento pasaría a tener un tributo de $427. Eso llevaría el litro a $1512.

Cabe aclarar, de todas formas, que estos incrementos no se aplican de una sola vez, sino en forma trimestral, a lo largo del año. Aun así, por el impacto que tienen los combustibles en la inflación, Bergmann estima que «es probable que el Gobierno realice nuevas postergaciones del ajuste en el componente impositivo, para no trasladar a precios el ajuste». Así, agregó que continuará «la tensión entre recomponer ingresos fiscales y generar más inflación».

De hecho, es justamente lo que hizo el ministro de Economía, Luis Caputo, este año, que ya modificó en reiteradas oportunidades la aplicación del impuesto.

De todos modos, en el mercado ya advierten que hay un factor que podría moderar los incrementos, y no tiene que ver con la política local, sino con los precios internacionales. Actualmente, el precio de la nafta se acercó a la paridad de exportación. Por lo cual, si continuara bajando el precio del barril de petróleo, eso debería reflejarse también en los surtidores. Así lo prometió el actual CEO y presidente de YPF, Horacio Marín.

F:Cronista