El equipo económico deberá lograr un perdón del Fondo, junto con un nuevo desembolso por USD 4.000 millones, para antes del 15 de julio, si no desea atrasarse en los pagos.
La negociación con el FMI está trabada, pero el equipo económico debe hacer todo lo posible por reanudar las conversaciones por un acuerdo que perdone el incumplimiento de las metas y autorice nuevos desembolsos.
Según anuncian los analistas privados, ninguna de las dos partes tiene demasiado margen de maniobra para dejar caer el acuerdo o postergar el anuncio. Por eso, el entendimiento técnico debería anunciarse en los próximos días.
El Gobierno está en una situación extremadamente compleja, con las reservas en rojo después del pago a bonistas por cerca de USD 1.000 millones, que las dejan en un neto negativo de USD 6.500 millones. Hasta que la revisión no se produzca, los nuevos desembolsos están congelados.
El giro correspondiente a junio, de casi USD 4.000 millones, no fue realizado por el Fondo, y Argentina debió pagarle vencimientos por USD 2.700 en DEG y yuanes. Pero, por el escaso stock de divisas, este escenario no puede sostenerse por mucho tiempo más.
Las presiones del FMI vienen por dos lados: el reputacional y el financiero. En primer lugar, dejar caer el acuerdo podría dañar la credibilidad y la confianza del organismo a la hora de cumplir con su mandato, el de promover la estabilidad financiera y económica a nivel mundial. Como también generará costos para la economía de nuestro país, causando inestabilidad económica, desempleo y dificultades financieras, la ya negativa imagen del Fondo en ciertos sectores puede agravarse, dificultando su capacidad para realizar nuevas cooperaciones en el futuro.
En lo que al aspecto financiero respecta, la Argentina es el principal deudor del FMI, que, en el próximo año y medio, debe pagarle USD 5.000 millones netos y USD 15.000 millones brutos, según le dijeron analistas de Equilibra a TN. Si se produce un default, el organismo multilateral podría salir muy perjudicado.
Luego de desembolsar los vencimientos de junio, el equipo económico postergó los tres pagos previstos para este mes para la última semana del mismo, ganando algo de tiempo para continuar con la negociación. Pero la conversación no puede extenderse todo el mes, por dos causas: primero, el Fondo se toma tiempos determinados para aprobar formalmente los acuerdos y realizar los giros correspondientes. Segundo, sus especialistas se tomarán vacaciones a partir del 1° de agosto.
De esta manera, Argentina debería conseguir un waiver (es decir, un perdón) del Fondo por las metas incumplidas de marzo, junto con un desembolso de USD 4.000 millones, para evitar caer en atrasos, antes del 15 de julio. En caso contrario, el gobierno deberá afrontar los vencimientos de julio, por USD 2.630 millones, en Derechos Especiales de Giro.
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7 noviembre, 2024