domingo, septiembre 22

El Gobierno negocia beneficios fiscales para la exportación de litio a EEUU, pero amenaza con acercarse a China

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Si bien Argentina intenta flexibilizar la normativa americana para la exportación del mineral, la negociación avanza en forma muy lenta. En este contexto, el gobierno local amenaza con ampliar la venta a China, que fue en 2022 el principal comprador de litio.

A fines del año pasado, el Congreso de Estados Unidos votó la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, sus siglas en inglés) que contempla, entre otras cosas, un fuerte impulso a la electromovilidad, a través de subsidios a fabricantes y compradores de vehículos eléctricos y baterías.

Así, la ley estipuló una serie de subsidios de entre 3750 y 7500 dólares para quienes compren baterías y vehículos eléctricos a partir de este año. La norma buscó asegurar una participación incremental de la industria estadounidense y, también, estableció que las materias primas, definidas como “minerales críticos”, debían provenir de países que tuvieran Tratados de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.

Esto dejaría fuera de la cancha al litio argentino y provocó una activa gestión de la embajada en Washington, al mando de Jorge Argüello, y del ministro de Economía, Sergio Massa, que activó sus vínculos con el país, una nogociación que se mantiene muy lenta.

No obstante, la Secretaría de Minería, que comanda Fernanda Ávila, aceleró las conversaciones con Estados Unidos en los últimos meses. Todo estuvo sobre la mesa durante la bilateral en la Casa Blanca entre los presidentes Joe Biden y Alberto Fernández.

Argentina fue el principal proveedor de litio de Estados Unidos entre 2018 y 2021 y existe potencial para que esa relación se profundice. La estadounidense Livent gestiona uno de los dos proyectos que ya están en fase de producción y exportación, la Mina Fénix, en Catamarca, desde donde abastece a Tesla y General Motors. El otro proyecto, el Salar de Olaroz, en Jujuy, tiene capitales japoneses y australianos, con acuerdos estratégicos con EE.UU. y exportaciones a ese país. Otra estadounidense, Albemarle, anunció una inversión en Catamarca.

Dos días después de esa bilateral, el 31 de marzo, se abrió el primer resquicio para que aceleren las negociaciones. La Secretaría del Tesoro y el IRS, la agencia recaudadora, reglamentaron las condiciones para que los vehículos eléctricos y las baterías que comprarán las y los estadounidenses accedan al subsidio.

Allí se propusieron un “conjunto de principios para identificar el conjunto de países con los que Estados Unidos tiene un tratado de libre comercio vigente, ya que este término no está definido en la ley”. Fue una manera elegante para sumar al esquema a países sin TLC. “Este término podría incluir acuerdos de minerales críticos recién negociados”, agregó la Casa Blanca.

Así, se abrió la puerta a que la firma de acuerdos bilaterales sobre minerales críticos. Estados Unidos ya avanzó en ese sentido con otros proveedores de litio, como Japón y Australia. Ellos, más Canadá y otros países, conforman el Acuerdos de Seguridad sobre Minerales (MSP, siglas en inglés). Argentina busca avanzar en un esquema similar, según fuentes oficiales. El tiempo apremia: este lunes 17, Energía publicó la primera lista de vehículos que los estadounidenses pueden comprar con subsidios.

Si las negocaciones no logran acelerarse, Argentina advirtió con acercarse al gobierno chino, que es el principal comprador. En 2022, China adquirió el 42% del litio argentino. La siguieron Japón (33%), Corea del Sur (13%) y Estados Unidos (9%).