jueves, octubre 3

El kirchnerismo pidió una sesión especial para voltear el DNU y el Senado no se la concedió

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El bloque de Unión por la Patria la había solicitado para este jueves pero la vicepresidenta Victoria Villarruel postergó el pedido amparada en el reglamento.

Tras dilatar la decisión hasta último momento, la vicepresidenta Victoria Villarruel finalmente decidió no convocar a la sesión especial que Unión por la Patria había solicitado para este jueves para rechazar el mega DNU de Javier Milei en el recinto. La decisión se ampara en el reglamento que otorga a la presidencia la potestad de fijar la fecha y hora de las sesiones especiales.

Desde el Frente de Todos, se organiza una conferencia de prensa para denunciar su accionar ya que aseguran que “es violatorio de la Constitución, del reglamento y de la ley 27.122, que regula el tratamiento del DNU”.

“La vicepresidenta es una representante del Ejecutivo que debe ser imparcial. No es una senadora más, si un grupo de legisladores le pide una sesión, ella lo único que tiene que hacer es garantizarla”, se quejan en la bancada.

Por su parte, desde el entorno de Villarruel, señalaron: “Eso no quiere decir que no convoque en breve, es una potestad de la presidencia hacerlo y cuando lo haga será en tiempo y forma”. 

De acuerdo al reglamento del Senado, se establece que cuando cinco senadores solicitan una sesión especial, la presidencia tiene la facultad de disponer la fecha y hora que considere conveniente. Por lo tanto, la vicepresidenta no está obligada a fijar la sesión en la fecha solicitada por el Frente de Todos.

“Según el reglamento la presidencia puede convocar cuando lo estime pertinente como hacía Cristina Kirchner. Es el mismo reglamento y cada vez que pedíamos una sesión especial no la convocaba o lo hacía cuando se le ocurría”, recuerda un legislador del PRO.

Lo cierto es que Villarruel se reunió con representantes del PRO y la UCR y de ese encuentro ya surgió la decisión de no convocar, evitando así exponer a sus aliados. Por ejemplo, en la bancada radical hubo varios senadores que criticaron el decreto y sugirieron distintas opciones para su tratamiento, como dividirlo en decretos separados o presentarlo como una ley espejo. 

Otros referentes, incluso del PRO, también advirtieron que el DNU es una bomba de tiempo y que es necesario tratarlo antes de que el kirchnerismo consiga quórum para rechazarlo.

El Frente de Todos cuenta con 33 legisladores y busca sumar cuatro votos más para alcanzar el quórum necesario.