El ex senador de Juntos por el Cambio debió ingresar a un centro médico durante la jornada del martes por complicaciones en su cuadro de salud.

Este martes, tras un fuerte hermetismo, se conoció que el exministro de Educación, Esteban Bullrich, debió ser internado en el Hospital Austral en Pilar a raíz de un cuadro de dificultad respiratoria, producto de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) que padece desde hace ya un tiempo. Antes de ingresar al centro médico, el ex senador publicó un mensaje que trascendió en las últimas horas y a partir del cual dejó entrever cómo transita la enfermedad.

“Rezo porque estoy indefenso. Me surge la necesidad despierto o dormido. No lo cambia a Dios. Me cambia a mí”. La frase corresponde al reconocido escritor británico C. S. Lewis, pero cobra un fuerte sentido en la vida del exministro atravesada por su fe cristiana y su vínculo con Dios.

A través de un comunicado, el Hospital Austral explicó cómo fueron las primeras horas para Bullrich tras su internación: “En el día de la fecha, el paciente Esteban Bullrich ingresó a las 16 h al Hospital Universitario Austral por un cuadro de dificultad respiratoria. En conjunto con su equipo médico de cabecera, se decidió ingresarlo a la Unidad de Cuidados Intensivos, realizarle una traqueotomía percutánea e iniciar ventilación mecánica. El paciente se encuentra estable, sedado e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos.

En ese sentido, agregaron: “La familia solicita, como siempre, que los acompañen con sus oraciones. En función de su evolución, se evaluará la emisión de un nuevo parte médico”. El comunicado lleva las firmas del Director Médico, Fernando Iúdica, y del Jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos, Pablo Pratesi.

El diagnóstico de la enfermedad degenerativa lo condujo a presentar la renuncia a su banca de senador meses antes de cumplirse los cuatro años que dura el cargo electivo. Desde entonces, ocupó su vida en dar mensajes esperanzadores a todos aquellos que están pasando por su misma situación, y en aportar con la ciencia. “Tiene cura, solo debemos encontrarla”, expresó en una de sus pocas apariciones públicas.