El oficialismo celebra un leve aumento del empleo y lo atribuye a la reforma laboral
Según el secretario de Trabajo, Julio Cordero, los recientes cambios impulsados dieron señales de fomento para nuevas contrataciones en sectores clave como la construcción, industria y comercio.
Después de un período prolongado de bajas en el empleo formal del sector privado, el Gobierno argentino celebra lo que considera una señal alentadora en la recuperación del mercado laboral.
Según datos oficiales divulgados por la Secretaría de Trabajo, el empleo registrado creció en agosto y septiembre, un fenómeno que atribuyen a la implementación de la reforma laboral, conocida como Ley de Bases, junto con la confianza que las políticas económicas recientes han generado en el ámbito empresarial.
Durante un encuentro con periodistas, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, expresó que el empleo registrado en el sector privado experimentó un crecimiento del 0,1% en agosto y del 0,2% en septiembre, lo que representa la incorporación de alrededor de 5.000 nuevos trabajadores al mercado. Aunque estos porcentajes pueden parecer modestos, el repunte marca un cambio significativo tras 11 meses de bajas continuas.
“La reforma laboral, acompañada de una seguridad jurídica renovada y una política económica firme, ha permitido que las empresas se sientan respaldadas para incrementar sus plantillas,” comentó Cordero, quien detalló que las cifras provienen del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), herramientas clave para monitorear la salud del mercado laboral.
Sectores con mayor crecimiento
El incremento del empleo formal se distribuye en sectores estratégicos como la construcción, el comercio y la industria, donde se observaron las mayores subidas en contrataciones durante los últimos dos meses. La construcción, en particular, se destacó en agosto, mientras que la industria revirtió una baja sostenida en septiembre, una tendencia que no se limitó a empleos temporales, sino que también incluyó puestos por tiempo indeterminado. Este crecimiento, según los expertos de la Secretaría de Trabajo, es inusual en las primeras etapas de recuperación económica, lo que sugiere un cambio estructural impulsado por las recientes reformas.
Diego Schlesser, director de Planificación y Estudios Estadísticos de la Secretaría, detalló que el empleo asalariado privado mostró una caída mensual consecutiva desde septiembre de 2023 hasta junio de 2024. Sin embargo, el crecimiento observado desde agosto representa un punto de inflexión, con una tasa que, aunque parece pequeña en el corto plazo, podría traducirse en un crecimiento anual significativo.
“Estos porcentajes son variaciones mensuales que pueden parecer pequeñas, pero si se mantienen, podrían representar entre un 7 y un 8% anual de incremento en el empleo privado registrado, lo cual es muy positivo después de una fase contractiva tan extensa,” explicó Schlesser.
Poder adquisitivo y estabilidad de precios
Otro aspecto relevante de la recuperación económica es la mejora en el poder adquisitivo de los salarios en el sector formal. Cordero resaltó que el Gobierno ha trabajado para que los incrementos salariales no se trasladen inmediatamente a los precios, de modo que los trabajadores puedan ver una recuperación real en sus ingresos frente a la inflación. Esta estrategia busca evitar que el aumento de sueldos genere una presión inflacionaria, permitiendo una recuperación sostenida en la capacidad de compra de los salarios.
“Si en este momento se distribuyera dinero indiscriminadamente, eso sólo provocaría un aumento en los precios. Lo que se necesita es incrementar la producción de bienes y servicios, y que los ajustes salariales en paritarias sean graduales,” apuntó Cordero.
En el informe de la Secretaría de Trabajo, se subraya que el poder adquisitivo del salario medio del empleo asalariado registrado creció desde diciembre de 2023, aunque todavía no alcanza los niveles de noviembre del año anterior. Esto se interpreta como una señal positiva en medio de un contexto económico desafiante, donde los ajustes salariales están comenzando a superar la inflación en algunos sectores, permitiendo un ligero alivio en el bolsillo de los trabajadores.